En Madrid, la desocupación de estos activos alcanza el 15% del parque total de 5,75 millones de metros cuadrados de naves con que cuenta la capital, esto es, unos 860.000 metros, frente a las tasas de disponibilidad prácticamente nulas registradas en 2007.
En cuanto a Barcelona, el porcentaje se eleva al 18,9%, dado que actualmente cuenta con 560.000 metros cuadrados de naves logísticas desocupadas, del parque total de tres millones de metros cuadrados.
La consultora señala a la caída de la producción industrial y a la disminución del consumo como principales causas directas de la "contracción de la demanda" de usuarios de estas instalaciones, además de al aumento de la oferta.
En la capital, las naves vacías se localizan de forma uniforme en todas las zonas, fruto de las nuevas instalaciones inauguradas en los últimos años en las zonas más alejadas del casco urbano y por la desocupación de almacenes en las coronas más próximas. En la Ciudad Condal, la superficie de espacio logístico sin ocupar se concentra fundamentalmente en la primera corona.
Según Aguirre Newman, la actual coyuntura ha llevado además a que tanto en Madrid como en Barcelona algunas instalaciones logísticas de entre las más cercanas a la capital registren un "paulatino cambio hacia usos terciarios (oficinas) o incluso residenciales".
Este desequilibrio entre oferta y demanda de naves logísticas arroja asimismo un descenso del precio de su alquiler, un promedio del 16% en Madrid y del 14,5% en Barcelona.
Con todo, Aguirre Newman no prevé que se inicie la promoción de nuevas instalaciones logísticas en Madrid y Barcelona al menos en los próximos doce meses, ante la "incertidumbre" que existe en el mercado y la "alta disponibilidad" de estos activos.