LD (Agencias) El número de temporeros españoles en la vendimia francesa se incrementará este año hasta los 12.000 trabajadores como consecuencia del paro en el sector de la construcción. Esto supone un 10 por ciento más que el año anterior. Los sindicatos atribuyen este importante incremento a "una consecuencia directa de la situación de crisis económica en la que se encuentra el sector de la construcción y residencial".
Según la secretaria de migraciones de la Federación agroalimentaria de UGT, María Ángeles Repilado, ha señalado que antes los trabajadores agrarios se pasaban al sector de la construcción, pero que la crisis económica está ocasionando la migración inversa.
De esta forma, esta vendimia será una de las más numerosas de los últimos años debido a la gran demanda de trabajo existente, especialmente por parte de los trabajadores del sector de la construcción en España que han decidido retornar a sus pueblos y trabajar como jornaleros.
Del total de trabajadores españoles que se desplazarán a localidades francesas como Perpignan, Marsella o Burdeos a principios de septiembre, 8.400 serán andaluces (el 73 por ciento) y el resto valencianos (1.200), murcianos (400), castellano manchegos (300)y 1.400 del resto de comunidades autónomas.
Uno de los aspectos que más han recalcado los sindicatos es que los temporeros españoles pueden ganar entre 1.800 y 2.200 euros por el trabajo de unos 25 días en Francia, mientras que en España obtendrían unos 700 euros. También mencionan la jornada laboral de 35 horas vigente en Francia, lo que origina, según dice CCOO, que se llegue a pagar el 50 por ciento más por cada hora extra. Concretamente, en el país galo obtienen un salario medio de 8,71 euros la hora frente a los 5,95 euros de Andalucía, casi tres euros más, a los que hay que sumar las mejores retribuciones por horas extraordinarias y las prestaciones sociales por tener hijos a cargo.
CC.OO. afirmó estar recibiendo muchas llamadas de nuevos parados de la construcción interesándose por la campaña de la vendimia francesa, por lo que reclamó a los empresarios españoles, a quienes acusó de incumplir el convenio colectivo del campo y de ofrecer condiciones "indignas" a los temporeros, que no traigan a inmigrantes a trabajar al campo porque existen suficiente número de jornaleros españoles para cubrir la demanda.