LD (Agencias) A pesar de la escalada de los tipos de interés, más de la mitad de los seis millones de madrileños se han decidido este año a comprar algún bien que implica una considerable inversión, como automóviles, muebles, electrodomésticos y aparatos electrónicos. Es la principal conclusión que se desprende de la última Encuesta de Consumo que la Cámara de Comercio de Madrid realiza con carácter bimensual.
Esta Encuesta revela, en concreto, que el 52,1 por ciento de los madrileños se han embarcado en la compra de bienes duraderos desde el pasado mes de abril hasta el mes corriente. Se trata del mejor nivel de consumo registrado en este período (abril-septiembre) de los últimos cinco años, lo que demuestra la confianza que las familias tienen en su capacidad adquisitiva futura.
Los grandes protagonistas de este nuevo récord de consumo son los muebles y los automóviles, cuyo incremento en los meses de agosto y septiembre ha sido mayor que el registrado en la adquisición de electrodomésticos y equipos eléctricos y electrónicos.
Según la encuesta realizada por la entidad cameral, el 22,7 por ciento de familias madrileñas se han embarcado en la compra de algún mueble, dato que supera en casi cuatro puntos el que se registró el pasado mes de julio (19,2 por ciento) y en dos puntos al porcentaje de septiembre de 2006 (20,7 por ciento).
Si el mes de septiembre suele ser bueno para la compra de mobiliario, el presente ha sido el mejor desde 1992, año en que la Cámara de Comercio comenzó a realizar esta encuesta.
En cuanto a la compra de automóviles, también ha registrado una mejora respecto al pasado julio y a septiembre del año anterior. Con un 9,4 por ciento de hogares embarcados en esta gran adquisición, el mercado de los automóviles ha ganado casi tres puntos porcentuales en la lista de inversiones de las familias madrileñas en relación con el gasto registrado en julio (6,5 por ciento) y 1,3 puntos en comparación con los datos obtenidos hace un año (8,1 por ciento).
Las compras de electrodomésticos y otros equipos eléctricos y electrónicos también han experimentado una mejora, aunque más ligera. En la actualidad, el 36,8 por ciento de las familias madrileñas han comprado alguno de estos artículos, lo que supone un incremento de casi dos puntos respecto a las compras registradas hace un par de meses (35,1 por ciento) y de cinco puntos en comparación con las cifras de hace un año (31,7 por ciento). Además, este registro está muy cerca del máximo histórico en la compra de estos aparatos obtenido en noviembre de 2006, que fue de 38,6 por ciento.
Las previsiones de cara a un futuro próximo son halagüeñas, ya que se prevé que las compras de muebles y electrodomésticos continúen su tendencia positiva, e incluso mejoren sus posiciones. Los hogares con mujeres trabajadoras, así como los de nivel socioeconómico alto y medio, acaparan las mayores expectativas de consumo de bienes de larga duración.
La vivienda, única excepción
En esta dinámica lista de la compra de bienes duraderos, sólo la adquisición de vivienda rompe con esta tendencia alcista. Según la última encuesta de consumo, sólo el 2 por ciento de los hogares madrileños se han embarcado en la compra de una vivienda, frente al 2,2 por ciento registrado en julio o el 2,9 por ciento en septiembre del año pasado. Se trata de la cifra más baja desde 1993, lo que viene a ratificar la ya constatada ralentización del mercado inmobiliario.
Confianza en la economía doméstica, el motor del consumo
La tradicional cuesta de septiembre este año se empina un poco más, al menos en la mente de los consumidores que están expuestos a un bombardeo mediático sobre la recesión económica en el panorama internacional. Todo ello explica que el Índice de Confianza del Consumidor Madrileño se sitúe en el nivel de 76,1 puntos (sobre una escala de 200 puntos), diez puntos por debajo del registro de septiembre de 2006 (85,6) y casi 15 puntos en relación al pasado mes de julio (90,9).
Este enfriamiento del estado de ánimo también se explica por el descenso de la valoración que los madrileños hacen de la marcha de la económica nacional, que ha caído 22 puntos desde el pasado mes de julio, con un registro de 59,5 puntos en la actualidad frente a los 81,5 puntos registrados hace dos meses.
Como contrapeso a este recelo, la última encuesta de la Cámara de Comercio constata que las familias de la Comunidad de Madrid siguen confiando en su propia capacidad adquisitiva, lo que explica el récord de consumo registrado en este mes de septiembre.
De hecho, la diferencia entre la confianza depositada en el panorama económico nacional y la que genera la marcha de las economías domésticas (que alcanzó 89,6 puntos en septiembre) es de 30 puntos. Esta situación consolida la tendencia registrada a lo largo de los años por esta encuesta de la Cámara de Comercio y evidencia que la confianza de los madrileños en sus propios recursos sigue siendo la locomotora del consumo en la región.
La vuelta al cole se aprecia más en el Sur y Este de la región
Se acaban las vacaciones y arranca el curso escolar, lo que provoca que el consumo cotidiano tome un rumbo distinto al de los últimos meses. Aunque el conjunto del gasto diario ha bajado una media de casi 10 puntos, rasgo propio de estas fechas posvacacionales, es muy problable que los madrileños gasten más en aquellos aspectos ligados al comienzo del curso durante los próximos dos meses.
El estudio realizado por la Cámara de Comercio prevé para este mes de septiembre y octubre un aumento significativo del gasto de las familias en educación (que en septiembre se situó en 147,3 puntos sobre una escala de 200); vestido y calzado (valorados conjuntamente en 111,1 puntos).
En cambio, en septiembre, los gastos en actividades extraescolares aumentan en 61 puntos respecto a las perspectivas del pasado mes de julio, que se cifraban en 85,8 para los meses del estío. Las inversiones en vestido y calzado se incrementan en 10 puntos respecto a los resultados de la encuesta de julio (101,2).