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La decisión del Gobierno de aplazar el pago del IRPF no beneficia a las pymes

La decisión de Economía de aplazar el pago del IRPF por las nóminas de sus empleados no está dirigida a las pequeñas y medianas empresas, en contra de lo que afirma el Gobierno. Funcionarios de Hacienda denuncian que, en realidad, beneficiará a bancos, cajas, aseguradoras y grandes empresas.

La decisión de Economía de aplazar el pago del IRPF por las nóminas de sus empleados no está dirigida a las pequeñas y medianas empresas, en contra de lo que afirma el Gobierno. Funcionarios de Hacienda denuncian que, en realidad, beneficiará a bancos, cajas, aseguradoras y grandes empresas.
LD (L. Ramírez) El pasado 12 de noviembre, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, anunció que el Gobierno permitirá a las empresas aplazar, por primera vez en la historia, el ingreso de las retenciones por IRPF que practican en las nóminas de los trabajadores, así como en los intereses de las cuentas bancarias y de los dividendos y acciones.
 
Según Solbes, el objetivo perseguido era dotar de liquidez a las empresas "viables" que conforman el tejido productivo español, fundamentalmente pequeñas y medianas compañías (pymes), que son las que más sufren la restricción crediticia.
 
Estas empresas son determinantes para la creación de riqueza y empleo en España, y el aplazamiento del pago del IRPF les daría un balón de oxígeno hasta que pase el temporal.
 
Pero no es oro todo lo que reluce. En realidad, esta decisión servirá para sanear los balances –al menos temporalmente- de bancos, cajas de ahorros, aseguradoras y grandes empresas, dejando al margen a las pequeñas compañías y microempresas, según denunciaron a LD los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
 
Según esta organización. “los principales beneficiarios de estos aplazamientos sin garantías serán los bancos y cajas de ahorro que se encuentren en situación de apuro por las retenciones del capital”, además de las 26.443 medianas y grandes empresas que cuentan con más de cien empleados (apenas un 1,5% del total de las empresas españolas) y, especialmente, las 3.730 grandes corporaciones que tienen más de 500 empleados. Todas ellas contratan actualmente al 50,8% de los trabajadores en España.
 
 
Retenciones del trabajo ingresadas por Hacienda (en millones de euros)

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(1) Excluídas las retenciones practicadas por las CCAA, SS y Admon Central
Fuente: Gestha, a partir de datos de la Agencia Tributaria
 
 
Por el contrario, el aplazamiento apenas beneficiará a un total de 1.751.126 pequeñas empresas –que emplean al 49% de los trabajadores- las cuales difícilmente podrán acceder a estas facilidades que se otorgan a las mega empresas. “Particularmente, difícilmente podrán acceder a estas facilidades las 939.383 microempresas que cuentan con tres trabajadores o menos”, señalan los técnicos..

Entre las empresas agraciadas por esta nueva medida destacan, principalmente, los bancos y cajas de ahorro y las compañías aseguradoras, a cada empresa de este sector le corresponde hacer un pago medio por las retenciones practicadas de 8,2 millones de euros anuales.
 
Les siguen las eléctricas y petroleras con 5 millones cada una, y las de telecomunicaciones con 2,3 millones cada una. También se verán beneficiadas los Centros Educativos Concertados, las Universidades privadas y los Hospitales privados o de gestión privatizada, con un pago medio por entidad de 2,9 millones anuales.
 
 
Retenciones del trabajo ingresadas por Hacienda
 
 
Fuente: Gestha, a partir de datos de la Agencia Tributaria
 
 
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, “dado que estas ayudas de la Agencia Tributaria del Estado benefician, principalmente, a las entidades financieras y a las grandes empresas, los técnicos pensamos que deberían incluirse dentro del conjunto de ayudas estatales para solventar la crisis financiera, pero no articularse en forma de recomendación general ya que su alcance será muy limitado”.
 
El visto bueno del Congreso

Gestha entiende “que la Agencia Tributaria sea sensible en la exigencia de los plazos en que las empresas deben liquidar el IVA y el Impuesto de Sociedades”, pero propone que el aplazamiento de todas las retenciones del IRPF “sea debatido y autorizado previamente por el Congreso de los Diputados”.
 
Además, estima que los “ criterios de concesión ” de estos aplazamientos de retenciones sin garantías deben estar también bajo el control parlamentario.

En opinión de los Técnicos del Ministerio de Hacienda, la Ley General Tributaria establece para las retenciones su carácter de “inaplazables”, salvo en casos muy excepcionales, en los que además no se le exige garantizar la deuda, por lo que la concesión de estos aplazamientos del ingreso de las retenciones ha sido siempre, hasta la fecha, muy irrelevantes pues apenas han representado un 0,1% de las retenciones .

Entre los requisitos para conceder estos aplazamientos de pago muy excepcionales, figura carecer de bienes suficientes para garantizar el aplazamiento, que la ejecución de su patrimonio pueda afectar sustancialmente al mantenimiento de la capacidad productiva y del nivel de empleo de la actividad económica respectiva, o pueda producir graves quebrantos para los intereses de Hacienda Pública.

Un mensaje de tranquilidad a los trabajadores

Finalmente, los Técnicos de Hacienda quieren lanzar un mensaje de tranquilidad a todos aquellos trabajadores cuyas retenciones del IRPF puedan ser aplazadas en los próximos meses, al estar garantizada la devolución por parte de la AEAT de este “pago a cuenta” del trabajador en su nómina, a pesar de que la empresa quiebre o deje de ingresar las retenciones aplazadas sin garantía.

Gestha explica que a las alarmas que en época de crisis económica preocupan al trabajador, se une ahora la posibilidad del empresario de aplazar el pago de un dinero que no es suyo - el empresario mensualmente retiene una parte de las nóminas para ingresarlo desde 20 días a tres meses más tarde- y que en el peor de los casos no ingresará al haberlo dedicado al pago de otros fines.

Por este motivo, los Técnicos solicitan la puesta en marcha de medidas extraordinarias para controlar el fraude y la “picaresca” en materia de retenciones, por considerar que “pueden darse casos de empresas que aleguen falsamente haber practicado unas retenciones del IRPF que nunca llegan a pagar, con el fin fraudulento de facilitar la obtención indebida de las devoluciones, lo que supondría un ‘robo manifiesto’ a la Hacienda Pública”.

El Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es el impuesto de mayor recaudación del Estado , aportando un 34% de los ingresos de las arcas públicas. En la actualidad, un 75% es ingresado por los trabajadores y pensionistas y un 17% corresponde a rentas del ahorro (fundamentalmente, intereses y

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