Uno de los indicadores de la caída de la actividad económica en España es el del consumo de energía eléctrica. En los tres primeros meses del año, la caída de la demanda energética sufrió un desplome histórico del 9,3%. La demanda bruta de electricidad cayó el pasado mes de abril un 13,5%.
Este fuerte ajuste fue provocado por la caída mayoritaria de la demanda industrial, que supone el 52% (G4 más alto voltaje) de la demanda agregada total de Energía en España. Esto refleja el cese de actividad de numerosas empresas e industrias en todo el país. Los datos del mes de agosto y los pronósticos de los especialistas no invitan al optimismo. La actividad seguirá estancada en 2010.
El pasado mes de mayo, la caída se moderó y el dato de agosto ya refleja una caída de la demanda energética del 0,36%. Un dato fuertemente condicionado por el efecto estacional. En agosto, la demanda energética está marcada por el cierre de muchas empresas por vacaciones que se ve ligeramente compensado por el sobreesfuerzo de otras dedicadas a la industria turística. Así, mientras unas ponen el cartel de "cerrado por vacaciones", otras están a "pleno rendimiento". Este dato no refleja con fidelidad el cese de actividad por quiebra o cierre de empresas.
En cualquier caso, según un reciente informe de Citi, al que ha tenido acceso Libertad Digital, señala que la demanda agregada de energía acumulada durante los ocho primeros meses del año ha caída un 5,5%, algo menos que la registrada hasta julio ( 6,21%). Analistas del sector pronostican que a finales de año acumularemos una caída algo inferior al 6%.
Los mismos analistas advierten, no obstante, que el verdadero problema se reflejará durante 2010, cuando estiman que la demanda energética se estanque en el 0%, es decir que se mantenga plana durante todo el próximo año. Lo habitual es que cada año la demanda crezca un 2%.
Se trata de una previsión pesimista desde el punto de vista económico, porque reflejaría un estancamiento equivalente en la actividad económica. Es decir, que la demanda industrial perdida en el primer semestre del año no se habría recuperado, con los efectos que esto implica en el mercado laboral. Así, la recuperación del tejido industrial no se producirá durante 2010.
"Lo tomas o lo pagas"
En cuanto al pool energético, los ciclos combinados son los que han experimentado un mayor crecimiento en su factor de carga (porcentaje de contribución a la red eléctrica de abastecimiento). En abril, cuando se produjo el ajuste del 13,5%, las centrales térmicas de carbón y los ciclos combinados sufrieron duramente la caída de demanda y rebajaron su factor de carga.
Este tipo de centrales son las últimas en entrar en el pool energético diario (la subasta que diariamente equilibra la demanda de energía eléctrica con los generadores disponibles). Pero ahora, los ciclos combinados se encuentran con un problema añadido. Los contratos que rigen su actividad se llaman "take or pay", es decir (lo tomas o lo pagas).
Al funcionar con gas, si no entran en el pool, los ciclos combinados se ven obligados a quemar el gas que han adquirido . El problema es que, al ser los últimos en entrar, el precio del kilowatio suele ser bajo, con lo que no les resultaría rentable engancharse a la red. El comportamiento normal es el de esperar a que vuelva a subir la demanda, el precio crezca y, entonces, entrar. Pero con este tipo de contratos, los ciclos combinados se están viendo obligados a entrar en el pool a cualquier precio .
Antes que perder toda la inversión en combustible, prefieren entrar a cualquier precio con tal de minimizar las pérdidas y, quizá, obtener algún beneficio. Así, el factor de carga de los ciclos ha experimentado un fuerte repunte.
Demanda de Gas
La demanda bruta de gas, por su parte, y gracias al efecto de los contratos "take or pay" se ha recuperado ligeramente aunque la caída que refleja sigue siendo del 12,5% (-13,9% en julio).