Este es el diagnóstico de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que en su informe anual sobre el mercado del gas publicado hoy constata que la demanda cayó un 4% en el primer trimestre, y el retroceso va a continuar el resto del año en proporciones que no cifra.
El bajón en esos tres meses llegó a ser del 17% en España (del 31% en la producción de electricidad), que es el tercer importador mundial de gas natural licuado (GNL), destacó la AIE.
Al mismo tiempo, está previsto que este año entren en actividad instalaciones para la producción de GNL equivalentes a 60 millones de metros cúbicos, frente a los 240 millones que había en 2008, y la cifra en tres años subirá hasta al menos 370 millones.
El primer efecto de todo lo anterior ha sido el descalabro de precios, que en el mercado estadounidense pasaron del pico de 13 dólares por pie cúbico a mediados del pasado año a unos 4 dólares en la actualidad.
En el caso del gas ruso vendido en Europa y vinculado a la cotización del petróleo, la caída ha sido menos pronunciada, pero desde el techo de cerca de 15 dólares por pie cúbico se descenderá a unos 7-8 dólares este verano.
La AIE advirtió de que "la combinación de una demanda débil y precios más bajos puede reducir inversiones futuras".
"Si se retrasan las inversiones en producción e infraestructuras de aprovisionamiento, hay riesgo a medio plazo de tensión en los mercados cuando la demanda se recupere", argumentó.
Así señaló que mientras en el periodo 2009-2013 las instalaciones de licuado van a permitir una aportación suplementaria del 50%, no habrá nuevas capacidades a menos que se aprueben los periodos correspondientes en el periodo 2009-2010.
La agencia puso el acento en los "retos considerables" que afronta Rusia -primer productor mundial-, tanto desde el punto de vista técnico como financiero.
El director ejecutivo de la AIE, Nobuo Tanaka, hizo un llamamiento para que la actual coyuntura no anule los esfuerzos de inversión y aludió a la necesidad de reforzar las interconexiones transfronterizas de gasoductos y de llevar adelante la construcción de un mercado más eficiente, en especial en Europa.
En el estudio se subraya que en la actual década el gas será el principal contribuyente al incremento de la producción eléctrica en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, ya que representará 806 teravatios hora de un total de 1.015. EFECOM