Según los datos de cierre de mercado recogidos por Efe, el diferencial entre el bono español y el alemán se ha ido reduciendo en las últimas jornadas hasta situarse en una distancia que no registraban desde finales de mayo.
La evolución del precio de la deuda soberana española ha sido un motivo de preocupación constante a lo largo de todo el año. Tras comenzar 2010 al alza, el diferencial alcanzó máximos desde la entrada del euro a comienzos de mayo, cuando alcanzó los 163 puntos básicos. Posteriormente, tras el rescate del 9 de mayo, este margen cayó por debajo de los 100 puntos. Sin embargo, esta recuperación fue un espejismo, y a lo largo de mayo y junio el precio de los bonos hispanos continuó subiendo. A comienzos del mes pasado, superó los 200 puntos de diferencia respecto a la deuda alemana.
Ahora, tras varias semanas a la baja el diferencial se ha situado en los 148 puntos básicos. Aunque sigue siendo un nivel muy alto para dos países que comparten moneda, al menos la deuda española ha conseguido revertir la tendencia alcista de hace sólo unas semanas.
La disminución del diferencial entre la deuda pública española y alemana se debe a que el rendimiento de las obligaciones españolas, que bajó once centésimas, se situó en el 4,235 por ciento, frente al 2,758 por ciento de las alemanas, que por su parte subieron cinco centésimas.
El precio de los bonos españoles, que se mueve en sentido inverso a su rendimiento, se situó en el 105.030 por ciento.
En el caso del bono heleno, el diferencial con el alemán se situaba en los 758,6 puntos básicos.
Por su parte, los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) referidos a España se situaron en los 184.500 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años. Los CDS españoles también se han ido reduciendo de forma paulatina después de que en el mes de mayo marcaran máximos históricos.