LD (EFE) La falta de optimismo de los expertos alemanes está relacionada con los ambiguos datos macroeconómicos procedentes de Estados Unidos, ya que la situación en este país afecta especialmente a Alemania debido a que el principal motor de su recuperación son la exportaciones, que en su mayoría están dirigidas a Estados Unidos.
Además, las perspectivas de los expertos sobre el consumo doméstico para los próximos meses continúan siendo poco alentadoras, debido a los elevados precios de los productos derivados del petróleo frenan la demanda de los particulares. El Instituto Zew indicó además que la situación laboral alemana, que continúa deteriorándose, perjudica la actividad económica.
El Instituto Zew publicó también el índice de evaluación de la situación económica actual que cayó desde los 65,2 puntos a 61,5 puntos en septiembre. El indicador de las expectativas de la zona euro en los próximos seis meses se redujo 7,3 puntos, hasta los 44,7 puntos.
Ajeno a estos datos, el jefe del Gobierno alemán, Gerhard Schroeder, ha afirmado en Berlín que cuenta con buenas expectativas económicas para este año y que el crecimiento económico se situará "más bien en el borde superior" del pronóstico gubernamental, de entre un 1,5 y un 2 por ciento.