El servicio de estudios del BBVA coincide con el del Banco de España en que la economía creció dos décimas en el segundo trimestre, un dato que, señala, aún "confirma su debilidad", y advierte de que hay más incertidumbre para esta segunda mitad del año por los efectos negativos que puedan tener la subida del IVA, el ajuste presupuestario y las tensiones de los mercados.
El informe considera adecuadas las medidas de consolidación fiscal puestas en marcha por el Gobierno para tratar de reducir el déficit público hasta situarlo por debajo del 3% del PIB en 2013, aunque no es tan optimista como el Ejecutivo con los resultados para este año y el que viene.NAsí, calcula que este año el saldo negativo de las cuentas públicas acabará en el 9,6% del PIB (frente al 9,3% del Gobierno), y en 2011 cerrará en el 6,6% (superior al 6% del Ejecutivo).
Los procedimientos de reestructuración de la banca española conllevarán una reducción del 3% de la plantilla y del 5% en el número de sucursales, "un nivel de consolidación que se muestra todavía insuficiente", según el servicio de estudios del BBVA.
En su último informe, el segundo banco español destaca que los procesos de fusión "suponen un paso en la dirección correcta" y se han visto favorecidos además por las pruebas de solvencia publicadas el pasado 23 de julio. En cualquier caso, avisa que la reestructuración del sector financiero deberá seguir avanzando con la garantía de que las entidades sean viables a largo plazo y se facilite "un terreno de juego neutral" en el que puedan competir en igualdad de condiciones.
Para el BBVA, las pruebas de solvencia han marcado "un punto de inflexión en la valoración del mercado sobre el conjunto del sistema, ya que su acogida ha sido muy positiva". De hecho, han revelado unas necesidades de capitalización para los cinco grupos de cajas que los suspendieron que "resultan perfectamente asumibles por la economía española".
En concreto, revelaron la necesidad de ayudas por valor de 16.200 millones de euros, el 1,5% del PIB español, de los que 14.600 millones han sido proporcionados ya por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y los Fondos de Garantía de Depósitos, que se nutren de aportaciones privadas. "Los test de estrés han demostrado que los problemas de solvencia del sector financiero español están acotados y, aún más importante, que existen mecanismos para hacer frente a los problemas de las entidades que han revelado mayor vulnerabilidad", destaca el BBVA