LD (EFE) En su último boletín económico, esta entidad destaca en el segundo trimestre la "ligera" moderación del consumo privado, con un crecimiento del 3,8 por ciento, el dinamismo de la inversión en equipo hasta alcanzar el 8,5 por ciento y el avance de la inversión en construcción por encima del 5,5 por ciento. En cuanto a la oferta, subraya la recuperación de las exportaciones, el avance sostenido de la inversión en equipo y la tendencia al alza de la actividad en la industria.
Además, subraya que la demanda interna sigue siendo el soporte fundamental del crecimiento de la economía española, cuyo avance se sitúa en torno al 4,5 por ciento. En cambio, la demanda exterior continúa ejerciendo una detracción "notable" sobre ese crecimiento, a la que contribuye con fuerza el empuje de las importaciones.
También destaca que el consumo de los hogares mantuvo en el segundo trimestre ritmos de crecimiento "elevados", ligeramente inferiores al 4 por ciento, sustentado en la creación de empleo y en la "holgura" de las condiciones financieras, sólo moderada por la subida de los tipos de interés. En este sentido, el Banco de España advierte de que el "colchón de seguridad" económico de que disponen las familias ha vuelto a reducirse.
Esta entidad alerta de la fuerte subida de los precios del petróleo, que constituye "la mayor fuente de riesgos" sobre un panorama económico internacional que conserva "un gran dinamismo". Según el boletín económico, en la zona del euro, la actividad en el segundo trimestre mantiene el mayor dinamismo de trimestres anteriores, debido a las exportaciones, que se benefician del crecimiento económico mundial, y a la inversión, "en un contexto de condiciones financieras aún propicias y de balances empresariales saneados".
En su opinión, la mejora gradual de la confianza de los consumidores y el mayor vigor en el mercado de trabajo podrían propiciar un avance "algo más sostenido" del consumo privado en los próximos meses. Además, señala que los indicadores muestran que los salarios siguen creciendo a tasas en torno del 2 por ciento, sin que perciban efectos de segunda ronda por la subida del precio del petróleo. Sin embargo, advierte de que no es descartable que el "fortalecimiento" de la actividad estimule las demandas salariales para compensar la pérdida de poder adquisitivo.
Asimismo, el Banco indica que los crecimientos de precios que se esperan con un año de antelación tienden a situarse en España en torno al 3 por ciento, mientras que en la zona euro están próximos al 2 por ciento, "en línea con el objetivo de estabilidad de precios del Eurosistema". Ello supondría a su juicio, el mantenimiento del diferencial de inflación de España con la zona euro, lo que refleja tanto "el carácter holgado de las condiciones monetarias y financieras de la economía española como la falta de flexibilidad de sus precios y salarios".
Asimismo, el Banco indica que los crecimientos de precios que se esperan con un año de antelación tienden a situarse en España en torno al 3 por ciento, mientras que en la zona euro están próximos al 2 por ciento, "en línea con el objetivo de estabilidad de precios del Eurosistema". Ello supondría a su juicio, el mantenimiento del diferencial de inflación de España con la zona euro, lo que refleja tanto "el carácter holgado de las condiciones monetarias y financieras de la economía española como la falta de flexibilidad de sus precios y salarios".