En conjunto, la aportación procedente de la demanda doméstica alcanzó el 0,5%, una décima más que en el trimestre anterior, mientras las importaciones crecieron un 3,9% y las exportaciones aumentaron un 2,6%.
De este modo, la balanza exterior de Francia experimentó un deterioro en el tercer trimestre del año y restó cuatro décimas al PIB, una décima más que en los tres meses anteriores.