LD (Europa Press) El Gobierno iniciará este viernes los trámites para la aprobación de la reforma del IRPF, que irá acompañada de la primera fase de la rebaja del Impuesto sobre Sociedades.
Según fuentes gubernamentales citadas por Europa Press, el próximo Consejo de Ministros dará el visto bueno al anteproyecto de ley de reforma de ambos impuestos, que deberá someterse posteriormente al dictamen de distintos organismos antes de ser aprobada definitivamente por el Gobierno.
La reforma reducirá entre dos y tres puntos el tipo máximo del impuesto, situado en el 45 por ciento, recortará el número de tramos, que muy probablemente quedará en cuatro desde los cinco actuales, y contemplará una elevación del mínimo exento, situado ahora en 3.400 euros, según aseguran fuentes del PSOE citadas por la agencia Europa Press.
Además, la reforma establecerá la aplicación de un tipo único en la tributación de todos los instrumentos de ahorro que actualmente soportan una fiscalidad diferente. En concreto, todas las rentas de ahorro generadas a más de un año podrían pasar a tributar al tipo único del 15 por ciento –este tipo se aplica actualmente para las plusvalías a más de un año–, frente al 18 por ciento que se barajó inicialmente.
Una vez aprobado el proyecto de Ley, el Gobierno remitirá la reforma al Parlamento, donde tras su tramitación parlamentaria a lo largo de este año, entrará en vigor en 2007, con lo que los contribuyentes notarán su efecto en la declaración de renta que presenten en 2008 referida al ejercicio anterior.
Los inquilinos podrán desgravarse
En cuanto al tratamiento de las deducciones, la reforma acometerá ligeros cambios en la deducción por adquisición de vivienda habitual (15 por ciento sobre 9.000 euros con carácter general), pero recuperará la desgravación para los inquilinos, repartiendo con éstos el actual beneficio fiscal que obtienen los propietarios de vivienda cuando la alquilan, que en algunos casos puede llegar incluso hasta el 50 por ciento de los ingresos obtenidos.
En cambio, la deducción por inversión en planes de pensiones sí sufrirá mayores cambios, con un reajuste de los límites de las aportaciones, al tiempo que se primará el rescate en forma de renta mensual. En el modelo actual se incentiva el rescate de los fondos en forma de capital con el gravamen mínimo del 15 por ciento en las ganancias a más de un año. Con el nuevo modelo, las ganancias tributarán en forma de renta periódica al tipo marginal del contribuyente.
Muy ligada a esta deducción, el Gobierno quiere también primar fiscalmente en el nuevo diseño del IRPF los seguros de dependencia y, para ello, se contemplarán incentivos para favorecer este tipo de seguros, vitales ante el envejecimiento de la población española y como complemento a las pensiones públicas.
La reforma contemplará también un mejor tratamiento fiscal para las rentas del trabajo, con una doble finalidad: compensar los gastos generales en los que incurre un trabajador y, por otra parte, discriminar positivamente esta fuente de renta frente a las ganancias del capital, entre otros motivos, porque el 80 por ciento de la base imponible del IRPF corresponde a rendimientos del trabajo.
Rebaja del Impuesto de Sociedades
Junto con la reforma del IRPF, el Gobierno aprobará el viernes el anteproyecto que contempla la primera fase de la reducción paulatina del tipo marginal máximo del Impuesto sobre Sociedades, situado en el 35 por ciento. En concreto, Hacienda acometerá una reducción progresiva de cinco puntos tanto del tipo general de gravamen (35 por ciento), como del tipo del 30 por ciento del que disfrutan las Pyme. La idea que maneja el departamento de Pedro Solbes es aplicar dicha reforma en un plazo temporal de entre tres y cinco años.