LD (EFE) Con su voto a mano alzada, los eurodiputados respaldaron los precios máximos pactados por sus representantes con el Consejo de la UE (gobiernos nacionales), institución que prevé aprobar formalmente el reglamento el próximo 7 de junio. Si, como todo indica, se cumple este trámite, las 'eurotarifas' estarán a disposición del usuario que las solicite no más tarde de agosto, y se aplicarán de oficio al resto en septiembre, según la comisaria europea de Sociedad de la Información, Viviane Reding.
El reglamento obliga a las compañías a que el coste sin IVA que afronte un consumidor cuando llame por móvil desde un país de la UE distinto al de origen no exceda los 49 céntimos de euro por minuto en 2007, los 46 céntimos en 2008, y los 43 céntimos en 2009. El coste actual de las llamadas en itinerancia oscila entre un euro y 1,25 euros por minuto, según una encuesta realizada por la Comisión Europea en 2006. Tras el voto en el pleno, Reding, impulsora de la normativa, aseguró que la rebaja real llegará en algunos casos "hasta el 70 por ciento". La norma también prevé la reducción progresiva de la factura cuando el consumidor recibe llamadas en el extranjero -máximos de 24 céntimos en 2007, 22 en 2008 y 19 en 2009-.
En paralelo, reduce las tarifas mayoristas que las operadoras cobran a las compañías de otros países cuando ceden sus infraestructuras: topes de 30, 28 y 26 céntimos en los mismos años. La norma expira transcurridos estos tres años, pero la idea de los legisladores europeos es que para entonces los nuevos precios se hayan consolidado en el mercado libre.
De lo contrario, se plantearán una nueva regulación. "Confío en que no sea necesario", dijo hoy a modo de advertencia la comisaria Reding, quien admitió el "carácter excepcional" de regular precios, pero justificó la intervención argumentando que el "mercado ha fracasado" a la hora de ofrecer tarifas razonables. La norma ha sido tramitada en un plazo récord de diez meses con el fin de que esté vigente este mismo verano, un objetivo conseguido sólo a medias dada su escalonada entrada en vigor.
Un mes después de la publicación del reglamento en el diario oficial -prevista para principios de junio-, las operadoras deberán haber informado a sus clientes de la disponibilidad de los nuevos precios. Estos dispondrán de otro mes, hasta principios de agosto, para elegir entre las 'eurotarifas' u otras posibles ofertas, que podrían cubrir además de las llamadas el envío de mensajes o imágenes.
Transcurridos tres meses desde la publicación, es decir, en septiembre, los precios regulados serán de aplicación universal para todos los usuarios que no se hayan acogido a otras ofertas. El ponente parlamentario del reglamento, el conservador austríaco Paul Rübig, apostó hoy por que la norma acabe incentivando la aparición de "tarifas planas" en la telefonía, similares a las vigentes en los servicios de internet.
Por su parte, la eurodiputada del PSOE Francisca Pleguezuelos, declaró a EFE que los nuevos precios suponen "un buen equilibrio entre los intereses del consumidor y los de las empresas que prestan sus infraestructuras a otros operadores". La versión final de la norma, dijo, satisface así a los países que, como España, reciben un gran flujo de turistas europeos y temían que una rebaja excesiva repercutiese negativamente en la calidad del servicio.
Por su parte, la eurodiputada del PP Pilar del Castillo advirtió ante el pleno por hacer un "seguimiento" de la evolución general de las tarifas de la telefonía móvil para evitar que la rebaja en el extranjero lleve a las compañías a encarecer la llamada nacional. "La historia indica que intervenir en los precios de mercado casi siempre conduce a consecuencias no queridas", advirtió Del Castillo
El reglamento obliga a las compañías a que el coste sin IVA que afronte un consumidor cuando llame por móvil desde un país de la UE distinto al de origen no exceda los 49 céntimos de euro por minuto en 2007, los 46 céntimos en 2008, y los 43 céntimos en 2009. El coste actual de las llamadas en itinerancia oscila entre un euro y 1,25 euros por minuto, según una encuesta realizada por la Comisión Europea en 2006. Tras el voto en el pleno, Reding, impulsora de la normativa, aseguró que la rebaja real llegará en algunos casos "hasta el 70 por ciento". La norma también prevé la reducción progresiva de la factura cuando el consumidor recibe llamadas en el extranjero -máximos de 24 céntimos en 2007, 22 en 2008 y 19 en 2009-.
En paralelo, reduce las tarifas mayoristas que las operadoras cobran a las compañías de otros países cuando ceden sus infraestructuras: topes de 30, 28 y 26 céntimos en los mismos años. La norma expira transcurridos estos tres años, pero la idea de los legisladores europeos es que para entonces los nuevos precios se hayan consolidado en el mercado libre.
De lo contrario, se plantearán una nueva regulación. "Confío en que no sea necesario", dijo hoy a modo de advertencia la comisaria Reding, quien admitió el "carácter excepcional" de regular precios, pero justificó la intervención argumentando que el "mercado ha fracasado" a la hora de ofrecer tarifas razonables. La norma ha sido tramitada en un plazo récord de diez meses con el fin de que esté vigente este mismo verano, un objetivo conseguido sólo a medias dada su escalonada entrada en vigor.
Un mes después de la publicación del reglamento en el diario oficial -prevista para principios de junio-, las operadoras deberán haber informado a sus clientes de la disponibilidad de los nuevos precios. Estos dispondrán de otro mes, hasta principios de agosto, para elegir entre las 'eurotarifas' u otras posibles ofertas, que podrían cubrir además de las llamadas el envío de mensajes o imágenes.
Transcurridos tres meses desde la publicación, es decir, en septiembre, los precios regulados serán de aplicación universal para todos los usuarios que no se hayan acogido a otras ofertas. El ponente parlamentario del reglamento, el conservador austríaco Paul Rübig, apostó hoy por que la norma acabe incentivando la aparición de "tarifas planas" en la telefonía, similares a las vigentes en los servicios de internet.
Por su parte, la eurodiputada del PSOE Francisca Pleguezuelos, declaró a EFE que los nuevos precios suponen "un buen equilibrio entre los intereses del consumidor y los de las empresas que prestan sus infraestructuras a otros operadores". La versión final de la norma, dijo, satisface así a los países que, como España, reciben un gran flujo de turistas europeos y temían que una rebaja excesiva repercutiese negativamente en la calidad del servicio.
Por su parte, la eurodiputada del PP Pilar del Castillo advirtió ante el pleno por hacer un "seguimiento" de la evolución general de las tarifas de la telefonía móvil para evitar que la rebaja en el extranjero lleve a las compañías a encarecer la llamada nacional. "La historia indica que intervenir en los precios de mercado casi siempre conduce a consecuencias no queridas", advirtió Del Castillo