L D (Agencias) Así lo refleja un informe de la consultora Goldman Sachs, que sostiene que el fuerte crecimiento actual en los precios del petróleo "es el resultado de dos décadas de tasas de inversión extremadamente bajas en la infraestructura global del suministro y entrega de petróleo, causadas por las pobres tasas de retorno de este tipo de inversiones". El estudio, adelantado por Europa Press, explica que "la producción de crudo, el transporte y la capacidad de refino están funcionando actualmente a niveles récord frente a un telón de fondo de un modesto incremento en la inversión y de apenas crecimiento en la capacidad".
Estas nuevas necesidades de inversión, unidas al probable aumento en la factura impositiva de la industria, elevará el precio de equilibrio del petróleo hasta los 30 dólares el barril, lo que supone un aumento de 10 dólares con respecto a la década pasada. A diferencia de las grandes compañías, que no necesitarán esta subida de precios para compensar las futuras inversiones, Goldman Sachs advierte de que sí será necesario para "el resto de la industria, incluyendo las compañías estatales".