(Libertad Digiral) La tasa interanual de inflación alcanzó en el mes de julio su nivel más alto en ocho años, al situarse en el 2,3 por ciento. Para encontrar estos niveles de inflación tenemos que remontarnos a enero de 1997. El crecimiento generalizado de los precios a lo largo de julio fue del 0,3 por ciento. La inflación interanual del mes anterior fue del 2,0 por ciento. Esta evolución a sorprendido a los economistas de la City, que no habían previsto un aumento tan marcado de la inflación en julio.
El crecimiento de la inflación hace menos probable que el Banco de Inglaterra haga nuevos recortes en los tipos de interés, después de que en la última reunión del Comité de Política Monetaria recortara el tipo de intervención en un cuarto de punto, hasta el 4,5 por ciento. Poco despiés, en el Informe sobre la Inflación que sigue a cada decisión sobre tipos, el Banco de Inglaterra abrió la posibilidad de nuevos recortes, a pesar de la incidencia que pudieran tener los precios del petróleo sobre la inflación. No obstante, el Banco de Inglaterra admitía la posibilidad de que la inflación superara el 2,0 por ciento a coto plazo.
Precisamente han sido los precios del oro negro y su incidencia en los combustibles y el transporte lo que más ha influido en el aumento de la inflación en julio. La Oficina Central de Estadísticas calcula que la contribución del petróleo al aumento de los precios ha sido de 0,13 puntos.