L D (EP) En el impulso de la actividad fueron determinantes operaciones como la compra de Ahold por Permira, valorada en 685 millones; la adquisición del Grupo Itevelesa por los fondos Apax Partners y Vista Capital por 310 millones, y la toma del control de USP Europe por Mercapital, con un desembolso de 217 millones. Como suele ser habitual en este tipo de inversión, la actividad del segundo semestre fue claramente superior a la primera parte del año y se situó un 44% por encima de la cifra registrada en el segundo semestre de 2003, señaló Mataix.
A pesar del fuerte dinamismo mostrado por el capital riesgo en 2004, el presidente de Ascri indicó que el sector cuenta con un notable potencial de crecimiento, al considerarse que el nivel de inversión "apropiado" para España se sitúa entre los 2.500 y 3.000 millones de euros. La pujanza de 2004 consolida al mercado español en el quinto puesto del ranking europeo de capital riesgo por volumen de inversión, "acortando distancias" con Alemania, que ocupa el cuarto lugar.
El comportamiento inversor se asemejó el pasado año un poco más al europeo, al tener lugar un mayor número de grandes operaciones y ser más frecuentes las transacciones del tipo “buy out”-lideradas por el equipo directivo de la compañía- y las “secondary buy outs” -en las que unas firmas de capital riesgo venden a otras compañías del sector para que continúe con el desarrollo de la participada-.
El presidente de Ascri valoró el cambio de comportamiento inversor y subrayó la importancia del crecimiento de las transacciones de compra, porque "este sector tira cuando tiran las operaciones de "buy out" y su mayor protagonismo es síntoma de la madurez del sector. No obstante, señaló que su participación en la inversión total tiene aún recorrido al alza, hasta alcanzar el 65%.
Según el Informe de Ascri, la captación de nuevos fondos por parte de los operadores registró una entrada de unos 2.084 millones de euros, cifra que duplica los 1.042 millones movilizados el año anterior. Por otra parte, un 40% de los recursos procedieron de entidades bancarias, que se van a convertir en un "proveedor decreciente" de fondos porque los nuevos recursos de capital Basilea II les drenarán aún más recursos, auguró el preside de Ascri. En relación a la reforma de la ley de capital riesgo de 1999, el presidente de Ascri se mostró confiado en que se alcance un texto definitivo durante el presente ejercicio, dado que la legislación española vigente "es buena" y "homologable" con la de otros países y la reforma introduce "pequeñas mejoras técnicas"