Fuentes de la aerolínea señalaron que hace unas semanas el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde; el ministro de Planificación argentino, Julio De Vido; el embajador del país en España, Carlos Bettini, y un alto cargo del ministro de Asuntos Exteriores español se reunieron con la dirección de Iberia para trata de acordar el pago de la deuda.
Las mismas fuentes señalaron que el encuentro transcurrió en "buenos términos", ante una deuda "clara" que desde Aerolíneas Argentinas "no se cuestiona", y con la intención de zanjar el asunto, por lo que desde la compañía no se entiende este cambio de dirección.
El juez federal Sergio Torres ha librado un exhorto para comunicar las citaciones a los tres ejecutivos españoles a los que la aerolínea acusa de irregularidades en la gestión de un crédito de 42 millones de dólares (28,2 millones de euros) concedido por Banesto en 1993 y avalado por Iberia, que en ese momento controlaba la compañía tras su privatización, según informó el diario argentino 'Crítica'.
Iberia salió de Aerolíneas tres años después de adquirirla, retirándose como avalista del préstamo y cancelando la deuda con Banesto.
Aerolíneas Argentinas acusa a la entidad financiera española de adherirse como acreedor al concurso presentado por la aerolínea en 2001 pero no aceptar la reducción del 60% sobre el pasivo contraído ofrecida por la aerolínea, escudándose en que era una deuda financiera con un banco extranjero.
Los abogados de Aerolíneas Argentinas mantienen que se enteraron de que Iberia había pagado el crédito a Banesto en 2006 y que la aerolínea española, en connivencia con la entidad financiera, siguió reclamando el dinero ante tribunales argentinos. Esta situación les ha llevado a acudir a los tribunales penales.