Venga, ahora comeros los embargos con papas. Y de paso llamad a los mismos tasadores que enviasteis cuando se hipoteco. Tenia que ser la ley como en EEUU. Se responde con la propiedad y listo.

Mal de muchos,...¡país a la ruina!

La banca y demás avaros especuladores están exigiendo a voz en grito mas gasolina al fuego en lugar de sanear.Esto acabará muy mal. Muchos gilipollas e imbéciles desde antes de nacer se creian que la tarjeta era una fábrica de dinero que salía gratuito.

Yo vivo en una mierda de piso, según me decían los precios subían porque esto es libre mercado. Bien, pues ahora que bajen porque es libre mercado. Que no se les ayude NADA, que subasten y salgan al mercado los miles de pisos que poseen, el precio volverá a su valor REAL: 100.000 euros de media. La vivienda no es un yate, sino un bien básico para la vida de las personas y para formar familias. Yo creo que se debe garantizar que su precio sea bajo (sin subvenciones, simplemente el precio de coste y un 30% de beneficio que ya está bien). Que cualquiera pueda emanciparse, y formar una familia.

Los promotores que quiebren y asuman que son pésimos empresarios. Cuando subían 30 000 euros a un piso de un día para otro eran los mejores empresarios del mundo, eso pensaban ellos. La chulería que he visto en el sector, con cochazos, viviendo como si fuesen condes, merece su ajuste. Muchos de los promotores eran albañiles o poceros, que aprovechando la locura del mercado se apuntaron al carro. Otros con más formación también se aprovecharon de la situación, y decían que eran empresarios y patatín patatán. Bien, pues ahora que prueben la otra cara de la realidad empresarial, es decir, las pérdidas. Hubo uno que fue consciente de lo que se venía encima, y le pego el pase a su empresa, cobrando a precio de oro unos activos que no valían tanto como se ha demostrado; léase Manuel Jove y Fadesa. Los promotores eran buenos empresarios cuando todo se vendía, ¿y ahora qué? ¿A pedir papas? Pues que quiebren, y los pisos salgan a subasta, mala suerte.

A este "listo" de Galindo le iba a enseñar yo a especualar a lo bestia con los bienes necesarios para la vida de la gente humilde. Que me compre el Estado lo que no vendo y que lo alquile al pobre ( que buena persona soy) y cuando la cosa se recupere que me lo devuelva el Estado a menor precio ( por lo de las amortizaciones) y libre de los inquilinos para venderlo yo a precio de "mercado". Que te jubiles y te vayas si no al otro barrio a la Patagonia o a un desierto, sin gente como tu mejor marcharía el mundo.