LD (EFE) Se estima que desde el inicio de la guerra en Irak, hace un mes, los países de la OPEP producen un exceso de 2 millones de barriles por día (mb/d) para contrarrestar la falta de crudo iraquí, además de una temporal caída de la producción en Nigeria, causada por una huelga en el sector petrolero de ese país. Por eso, algunos productores como por ejemplo Irán, Qatar o Venezuela, piden un recorte de la oferta para hacer frente al posible pronto retorno de la producción iraquí así como la tradicional baja demanda en el segundo trimestre del año.
Estos países temen que la progresiva llegada de más crudo desde Venezuela, Nigeria e Irak -donde las instalaciones han sufrido menos daños de lo que se preveía- cause un fuerte descenso de los precio. Sin embargo, otros países, como Argelia, consideran que sólo habría que cumplir con las cuotas de producción fijadas el pasado 11 de marzo en 24,5 mb/d para evitar una nuevo derrumbe de los precios, que llegaron a caer hasta un 30 por ciento en las últimas semanas. Aún se conoce la postura de Arabia Saudí, primer productor mundial de crudo y el socio con más peso dentro de la organización.
Los países industrializados consideran que los precios del petróleo, a pesar de recientes descensos, son aún demasiado altos y las reservas almacenadas en Estados Unidos, tanto de crudo como de gasolina, están todavía por debajo de las de hace un año. La Agencia Internacional de la Energía (AIE), que representa los intereses de 26 países industrializados, ha pedido cautela a la OPEP ya que considera que no han desaparecido del todo los riesgos que podrían mermar los suministros desde el Golfo Pérsico.
La OPEP mantiene desde el año 2000 una horquilla de precios de entre 22 y 28 dólares por barril, cuyo mecanismo prevé sendas subidas o bajadas de la oferta si el precio de sale de un lado u otro de la banda de fluctuación. El precio de la cesta OPEP, compuesta por siete tipos de crudo, subió el pasado jueves, último día de operaciones esta semana por las fiestas de Semana Santa, 55 centavos con respecto al día anterior y se situó en 26,25 dólares por barril. En el mercado de Nueva York el precio del crudo registró un alza del 4,6 por ciento con los contratos para mayo del Petróleo Intermedio de Texas, el de referencia en EEUU, en 30,55 dólares, el precio más alto desde el 31 de marzo pasado.
Expertos del mercado temen que la OPEP podría reducir la oferta de tal manera que los precios vuelvan a subir fuertemente, mientras que muchas compañías de petróleo todavía tienen problemas de restablecer sus bajos niveles de reservas a causa de los elevados precios de los últimos meses. La demanda de crudo desciende tradicionalmente en el segundo trimestre del año tras el fin del invierno en el hemisferio norte, pero sube nuevamente en el tercer trimestre cuando aumenta el consumo de gasolina durante la temporada de vacaciones de verano en América del Norte y Europa.
Estos países temen que la progresiva llegada de más crudo desde Venezuela, Nigeria e Irak -donde las instalaciones han sufrido menos daños de lo que se preveía- cause un fuerte descenso de los precio. Sin embargo, otros países, como Argelia, consideran que sólo habría que cumplir con las cuotas de producción fijadas el pasado 11 de marzo en 24,5 mb/d para evitar una nuevo derrumbe de los precios, que llegaron a caer hasta un 30 por ciento en las últimas semanas. Aún se conoce la postura de Arabia Saudí, primer productor mundial de crudo y el socio con más peso dentro de la organización.
Los países industrializados consideran que los precios del petróleo, a pesar de recientes descensos, son aún demasiado altos y las reservas almacenadas en Estados Unidos, tanto de crudo como de gasolina, están todavía por debajo de las de hace un año. La Agencia Internacional de la Energía (AIE), que representa los intereses de 26 países industrializados, ha pedido cautela a la OPEP ya que considera que no han desaparecido del todo los riesgos que podrían mermar los suministros desde el Golfo Pérsico.
La OPEP mantiene desde el año 2000 una horquilla de precios de entre 22 y 28 dólares por barril, cuyo mecanismo prevé sendas subidas o bajadas de la oferta si el precio de sale de un lado u otro de la banda de fluctuación. El precio de la cesta OPEP, compuesta por siete tipos de crudo, subió el pasado jueves, último día de operaciones esta semana por las fiestas de Semana Santa, 55 centavos con respecto al día anterior y se situó en 26,25 dólares por barril. En el mercado de Nueva York el precio del crudo registró un alza del 4,6 por ciento con los contratos para mayo del Petróleo Intermedio de Texas, el de referencia en EEUU, en 30,55 dólares, el precio más alto desde el 31 de marzo pasado.
Expertos del mercado temen que la OPEP podría reducir la oferta de tal manera que los precios vuelvan a subir fuertemente, mientras que muchas compañías de petróleo todavía tienen problemas de restablecer sus bajos niveles de reservas a causa de los elevados precios de los últimos meses. La demanda de crudo desciende tradicionalmente en el segundo trimestre del año tras el fin del invierno en el hemisferio norte, pero sube nuevamente en el tercer trimestre cuando aumenta el consumo de gasolina durante la temporada de vacaciones de verano en América del Norte y Europa.