LD (Agencias) Las altas temperaturas sufridas a lo largo de la pasada semana, unidas a la sequía que azota la Península y al previsible crecimiento de la demanda de electricidad en los meses de verano han puesto a prueba la solidez del sistema eléctrico. La generalización del uso de aparatos de aire acondicionado es señalada ahora por los expertos como la principal causante del crecimiento del consumo energético cuando aprieta el calor y de disparar la demanda instantánea.
Sin embargo, según el director de Unesa, Mariano Cabellos, en la actualidad los principales "enemigos" del mercado en el sector eléctrico son tanto la tarifa como "quienes quieren poner cargas y límites al mercado, puertas al campo". En el caso de la tarifa, insistió en que la situación actual de la oferta y la demanda hace razonable que los precios de la electricidad tengan que ser "un poquitín más altos". En este contexto, recordó que las tarifas eléctricas se han reducido un 376 por ciento desde 1996, mientras que la demanda eléctrica ha ido creciendo a tasas del 6 por ciento anual.
Sólo penalizará a los consumidores con bajo poder adquisitivo
El directivo de Unesa apuntó que el mayor aumento de la demanda eléctrica procede del sector de la hostelería, la industria del caucho y los materiales plásticos, así como del sector del comercio y los servicios, la Administración y los servicios públicos. En todos estos casos, la demanda de electricidad ha aumentado a más de un 8 por ciento anual, frente al 6,4 por ciento del sector de clientes domésticos. Por este motivo, aseguró que la implantación de un sistema de tarifas progresivas, en función del consumo, para tratar de reducir la demanda y penalizar el derroche será "un fiasco". "Ya tuvimos una experiencia en los años 80 y aquello no funcionó", apostilló.
El director general adjunto de la patronal eléctrica considera que las tarifas progresivas anunciadas por el Gobierno de Zapatero no servirán para moderar el consumo de los sectores responsables del tirón de la demanda, ya que su comportamiento es “inelástico” frente al alza de precios, y sólo servirán para penalizar a los consumidores domésticos de bajo nivel adquisitivo. Para Mariano Cabellos, la política de tarifas progresivas puede calificarse de "regresiva" porque va "en contra de quien tiene menor renta". "Esto se resuelve con pedagogía y no con demagogia", aseveró.