LD (EFE) El estudio bianual, titulado "Principales Indicadores del Mercado Laboral", explica que esto se debe en parte al hecho de que la jornada de trabajo en Estados Unidos es más prologada que en Europa. En el país norteamericano se trabajó un promedio de 1.825 horas durante 2002, en comparación con las 1.300 de algunos de los principales países europeos.
El informe de la OIT menciona que la productividad en Estados Unidos aumentó en 2,2 por ciento en los últimos siete años, lo que representa el doble de la registrada en la Unión Europea (UE) (1,2 por ciento) y Japón (1,1 por ciento) en el mismo periodo. Por el contrario, los datos obtenidos por la OIT apuntan a una baja en el crecimiento de la productividad en África y América Latina desde la década de los años 80.
La producción anual por asalariado estadounidense alcanzó los 60.728 dólares el año pasado, frente a los 59.081 dólares de 2001. En tanto, en los principales países de la UE la producción promedio por trabajador fue de 43.034 dólares anuales en 2002. Existen, sin embargo, importantes diferencias entre unos y otros países europeos, pues Bélgica, que se ubica a la cabeza, registra una producción por trabajador de 54.338 dólares al año; Francia e Irlanda superan por poco los 52.000, mientras que Alemania se sitúa en los 42.463 dólares.
El informe señala que el incremento de la productividad por asalariado aumentó ligeramente en todo el mundo, y pasó del 1,5 por ciento en la primera mitad de los años 90 a 1,9 por ciento durante la segunda mitad de esa década. Aunque gran parte de ese crecimiento se debe a los países industrializados, algunas naciones de Asia, en particular China, la India, Pakistán y Tailandia, desempeñaron un papel importante en estos resultados.
El informe de la OIT menciona que la productividad en Estados Unidos aumentó en 2,2 por ciento en los últimos siete años, lo que representa el doble de la registrada en la Unión Europea (UE) (1,2 por ciento) y Japón (1,1 por ciento) en el mismo periodo. Por el contrario, los datos obtenidos por la OIT apuntan a una baja en el crecimiento de la productividad en África y América Latina desde la década de los años 80.
La producción anual por asalariado estadounidense alcanzó los 60.728 dólares el año pasado, frente a los 59.081 dólares de 2001. En tanto, en los principales países de la UE la producción promedio por trabajador fue de 43.034 dólares anuales en 2002. Existen, sin embargo, importantes diferencias entre unos y otros países europeos, pues Bélgica, que se ubica a la cabeza, registra una producción por trabajador de 54.338 dólares al año; Francia e Irlanda superan por poco los 52.000, mientras que Alemania se sitúa en los 42.463 dólares.
El informe señala que el incremento de la productividad por asalariado aumentó ligeramente en todo el mundo, y pasó del 1,5 por ciento en la primera mitad de los años 90 a 1,9 por ciento durante la segunda mitad de esa década. Aunque gran parte de ese crecimiento se debe a los países industrializados, algunas naciones de Asia, en particular China, la India, Pakistán y Tailandia, desempeñaron un papel importante en estos resultados.