Ocaña, que participó este martes en los desayunos informativos de Aragonex, indicó que la idea es hacer que este impuesto sea "más sensible" a la contaminación que emite cada vehículo, algo que consideró "muy razonable". "No se trata de subir el impuesto, sino de ajustar lo que cada uno paga a lo que contamina", reiteró.
El secretario de Estado de Hacienda señaló que esta propuesta ya se ha trasladado a la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) y han entendido que se trata de una "buena medida", por lo que apuntó que las discusiones a debatir con los ayuntamientos, quienes gestionan el impuesto, serán de "naturaleza técnica".
En este sentido, indicó que el ajuste del impuesto se realizará sobre el nivel de contaminación de cada vehículo, característica que aún no está registrada por los ayuntamientos. "Son cuestiones técnicas, pero en general los municipios están de acuerdo y conformes con esta modificación", añadió.
Ocaña, que no dio ninguna fecha para su entrada en vigor pero confió en que pueda ser "pronto", enmarcó esta modificación en el acuerdo sobre financiación local que el Gobierno quiere comenzar a negociar el año que viene.