LD (EFE) La protesta, que transcurrió por la calle Velázquez hasta la sede de la Sociedad Estatal, fue convocada por CCOO, UGT, CIG, ELA, USTG y CAT con el lema "Por el futuro de Izar-carga de trabajo".
Escoltados por un fuerte dispositivo policial, los manifestantes corearon consignas como: "si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra", "si esto no se apaña, caña, caña, caña", entre el sonido de las explosiones de los petardos.
Escoltados por un fuerte dispositivo policial, los manifestantes corearon consignas como: "si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra", "si esto no se apaña, caña, caña, caña", entre el sonido de las explosiones de los petardos.
Tras la pancarta que abría la marcha, se encontraban los secretarios generales de CCOO y de UGT, José María Fidalgo y Cándido Mendez, los máximos responsables de las Federaciones del Metal de CCOO y UGT, Ignacio Fernández "Toxo" y Manuel Fernández Lito, y los secretarios generales de ambos sindicatos en Madrid, Javier López (CCOO) y José Ricardo Martínez (UGT), entre otros.
También asistieron el coordinador general de IU en Madrid, Fausto Fernández, así como los alcaldes de San Fernando y Puerto Real (Cádiz) y Fene (A Coruña), las localidades con los astilleros con menor actividad, junto al de Sestao (Vizcaya).
También asistieron el coordinador general de IU en Madrid, Fausto Fernández, así como los alcaldes de San Fernando y Puerto Real (Cádiz) y Fene (A Coruña), las localidades con los astilleros con menor actividad, junto al de Sestao (Vizcaya).
Desde UGT, Manuel Fernández "Lito" aseguró que los trabajadores mantendrán las movilizaciones convocadas para después de las elecciones – 24 y 31 de marzo– y "si hace falta con más contundencia porque tenemos la razón".
Un problema empresarial no se modifica con una manifestación
El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ignacio Ruiz-Jarabo, ha advertido a los sindicatos de que la realidad y el problema que tiene la empresa "no se modifica" con una manifestación. En declaraciones a Europa Press, Ruiz-Jarabo señaló que la posición de SEPI en este conflicto viene marcada por la cuenta de resultados de Izar y la situación del mercado y el sector en el que opera.
"El derecho de manifestación es muy legítimo, pero aunque lo sigan 3.000 ó 4.000 manifestantes, no modifica la cuenta de resultados de una empresa, su balance, el coste de producción de un barco y la situación del sector y del mercado", subrayó. En su opinión, la manifestación convocada por los sindicatos es un "instrumento de politización", dirigido a mover voluntades políticas, cuando en realidad se trata de un problema empresarial.