El presidente Barack Obama, consideró "alentador" que el sector privado haya creado más de 64.000 puestos de trabajo el pasado septiembre, aunque reconoció que el logro queda mitigado por la pérdida neta de 95.000 empleos en toda la economía. Los analistas habían calculado una pérdida neta de unos 8.000 a 10.000 empleos y un aumento de unos 85.000 puestos de trabajo en el sector privado.
Obama afirmó que el ritmo de creación de empleo aún no es suficiente y "debemos seguir explorando vías" para aumentarlo. "Seguiremos haciendo todo lo que podamos para ampliar la recuperación económica", indicó el presidente.
Los datos fueron decepcionantes para los mercados y mala noticia para la Administración Obama cuando falta menos de un mes para las elecciones que renovarán toda la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. La encuesta más reciente de la firma Gallup, conducida durante tres días hasta el 5 de octubre, encontró que el índice de aprobación de la ciudadanía para la gestión de Obama era del 43 por ciento, comparado con uno del 53 por ciento un año atrás.
Los aspectos positivos
La secretaria de Trabajo, Hilda Solís, buscó los aspectos positivos del informe y recordó que "en los seis meses antes de que el presidente (Obama) iniciara su gestión el país perdió casi 4 millones de empleos".
"Ahora hemos añadido empleos en el sector privado durante nueve meses consecutivos con un total de 863.000 nuevos puestos de trabajo en la empresa privada desde comienzos del año", añadió Solís quien sostuvo que "necesitamos acelerar el ritmo de la recuperación para borrar las pérdidas de empleo y poner al país a trabajar".
Desde que se inició la recesión en diciembre de 2007 la economía de Estados Unidos perdió más de 8,4 millones de puestos de trabajo, y aunque retornó al crecimiento desde la segunda mitad de 2009 la creación de empleos no ha sido insuficiente para compensar esas pérdidas.
El índice de desempleo ha estado en el nivel o por encima del 9,5 por ciento durante catorce meses consecutivos y esto supera el período de 13 meses desde mediados de 1982 a mediados de 1983 como la etapa más larga de alto desempleo desde que se llevan las cifras mensuales a partir de 1948. Pero también es el mismo índice de desempleo que prevalecía dos años después de iniciada la gestión del presidente Ronald Reagan, a pesar de que puso en marcha su política de recortes de impuestos y desregulación de vastos sectores de la economía.
Empleos temporales
El dato de septiembre también refleja factores puntuales: la terminación de los empleos temporales de unas 77.000 personas contratadas por el gobierno para el censo de 2010, y una reducción de 49.800 empleos en la enseñanza a nivel local.
El número de personas que tienen empleos a tiempo parcial porque no encuentran otros, y por lo tanto no reciben beneficios como vacaciones pagadas o seguro médico, aumentó en 612.000 el mes pasado y llegó a 9,5 millones, añadió el informe.
Otros 6,1 millones de personas aparecen catalogadas como desempleadas de largo plazo, es decir que han estado sin trabajo remunerado por más de 27 semanas y ya no califican para el subsidio por desempleo que pagan los Estados, aunque pueden estar amparadas por los programas de emergencia instituidos por el gobierno federal.