El anuncio lo hizo el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la rueda de prensa final de la cumbre de la UE celebrada en Bruselas. "Hemos llegado a un acuerdo sobre el principio de una tasa a la banca, que contribuirá a un reparto equitativo del coste de la crisis financiera y a una mayor estabilidad del sistema", explicó el dirigente comunitario.
La idea de una tasa a la banca, anunció Van Rompuy, "será discutida la semana que viene con nuestros socios globales, como una propuesta europea, en la cumbre del G-20 en Toronto (Canadá)".
En la reunión de las veinte potencias industriales y emergentes (G20) la UE también propondrá, según el presidente europeo, "que se explore y se desarrolle la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras".
La canciller alemana, Angela Merkel, incidió después en el anuncio de Van Rompuy y avanzó la posibilidad de que la UE adopte la tasa a los bancos incluso si la idea no es respaldada a nivel mundial por la próxima cumbre del G20 de Toronto.
"Una iniciativa global sería mejor, pero no la excluyo en caso de que no podamos prevalecer en el G20, hacer algo en la Unión Europea", dijo Merkel en una rueda de prensa tras la cumbre de jefes de Estado y Gobierno comunitarios.
Sin embargo, no quiso aventurar si el Reino Unido o Suecia, países que sólo admitirían una solución global, podrían aceptar una aplicación sólo a nivel comunitario. "No puedo especular sobre esto", indicó Merkel.