L D (EFE) El acuerdo, que prevé que los países que lo deseen puedan rebajar esa cifra al 120 por ciento del salario mínimo, permitió desbloquear la propuesta de la Comisión Europea (CE) para establecer una "tarjeta azul" para atraer a inmigrantes muy cualificados, indicaron a Efe fuentes comunitarias.
Los ministros de Justicia e Interior comunitarios tienen previsto lograr un primer acuerdo el próximo día 25 sobre esa propuesta, a falta de la posición que adopte el Parlamento Europeo. La propuesta de la CE, presentada en octubre pasado, definía a los inmigrantes altamente cualificados como aquellos que reciben un salario tres veces superior al salario mínimo anual bruto del país comunitario en que residan.
Sin embargo, la definición de esos inmigrantes dividió durante meses a los países comunitarios, con discusiones acerca de si debía hacerse por el salario o por el nivel de los títulos educativos que hayan logrado. Los embajadores de los Veintisiete ante la UE lograron hoy el acuerdo después de una intensa discusión en la que algunos países, como Holanda, Austria y Eslovaquia, querían que la cifra del salario que defina la alta cualificación se recortara incluso hasta el 120 por ciento del salario mínimo.
Finalmente, la presidencia francesa, que quiere lograr una aprobación final de la propuesta para finales de año, propuso que la definición sea del 150 por ciento del salario bruto anual mínimo, aunque los países que lo deseen podrán bajar hasta el 120 por ciento.
El objetivo de esta propuesta es dar a las personas de elevada preparación un permiso de residencia y libertad de circulación dentro de los países de la UE, a fin de atraer a ese tipo de inmigración, que hasta ahora se dirige preferentemente a EEUU, Canadá o Australia.
Los embajadores también lograron hoy limar algunas diferencias acerca de la propuesta francesa del pacto europeo sobre la inmigración y el asilo, añadieron las fuentes. Por ejemplo, Dinamarca logró que se incluya una mención a un mayor control de los abusos a la libertad de circulación que se da a las personas que logran la nacionalidad de países de la UE tras casarse con un ciudadano comunitario, en un intento de frenar los matrimonios de conveniencia.
Tras estos últimos retoques al texto, que son ligeros y no modifican sustancialmente el contenido, el Consejo de Ministros del día 25 dará su visto bueno al pacto, aunque la presidencia francesa reserva su aprobación formal para la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE del 15 y 16 de octubre.
El pacto europeo sobre la inmigración y el asilo propugna un modelo de inmigración selectiva, totalmente controlada, y firmeza absoluta con los indocumentados.
Los ministros de Justicia e Interior comunitarios tienen previsto lograr un primer acuerdo el próximo día 25 sobre esa propuesta, a falta de la posición que adopte el Parlamento Europeo. La propuesta de la CE, presentada en octubre pasado, definía a los inmigrantes altamente cualificados como aquellos que reciben un salario tres veces superior al salario mínimo anual bruto del país comunitario en que residan.
Sin embargo, la definición de esos inmigrantes dividió durante meses a los países comunitarios, con discusiones acerca de si debía hacerse por el salario o por el nivel de los títulos educativos que hayan logrado. Los embajadores de los Veintisiete ante la UE lograron hoy el acuerdo después de una intensa discusión en la que algunos países, como Holanda, Austria y Eslovaquia, querían que la cifra del salario que defina la alta cualificación se recortara incluso hasta el 120 por ciento del salario mínimo.
Finalmente, la presidencia francesa, que quiere lograr una aprobación final de la propuesta para finales de año, propuso que la definición sea del 150 por ciento del salario bruto anual mínimo, aunque los países que lo deseen podrán bajar hasta el 120 por ciento.
El objetivo de esta propuesta es dar a las personas de elevada preparación un permiso de residencia y libertad de circulación dentro de los países de la UE, a fin de atraer a ese tipo de inmigración, que hasta ahora se dirige preferentemente a EEUU, Canadá o Australia.
Los embajadores también lograron hoy limar algunas diferencias acerca de la propuesta francesa del pacto europeo sobre la inmigración y el asilo, añadieron las fuentes. Por ejemplo, Dinamarca logró que se incluya una mención a un mayor control de los abusos a la libertad de circulación que se da a las personas que logran la nacionalidad de países de la UE tras casarse con un ciudadano comunitario, en un intento de frenar los matrimonios de conveniencia.
Tras estos últimos retoques al texto, que son ligeros y no modifican sustancialmente el contenido, el Consejo de Ministros del día 25 dará su visto bueno al pacto, aunque la presidencia francesa reserva su aprobación formal para la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE del 15 y 16 de octubre.
El pacto europeo sobre la inmigración y el asilo propugna un modelo de inmigración selectiva, totalmente controlada, y firmeza absoluta con los indocumentados.