LD (EFE) Lomborg destaca como un claro ejemplo de la ineficacia de la estretegia europea para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera el hecho de que “los paneles solares cuestan hoy diez veces más que las fuentes de energía fósiles y es poco inteligente gastar mucho dinero en fomentar su implantación, al tiempo que se invierte muy poco en investigar para que resulten más baratos en el futuro y se desatienden problemas muy urgentes como el hambre en el mundo o el Sida”.
Lo mejor para cuidar el Planeta y a las personas que lo habitan es, en su opinión, no gastar recursos en reducir ya las emisiones de gases de efecto invernadero y destinar esos fondos a resolver otros problemas y a la investigación que "abarate" las tecnologías para luchar contra el calentamiento global en el futuro.
Lomborg se ha quejado de que la lucha contra el cambio climático se está convirtiendo “casi en una cuestión de fe”, y que cualquiera que cuestione los planteamientos oficiales es visto como una marioneta en manos de petroleras: él quiere aportar racionalidad al debate para "hacer de éste un mundo mejor".
La Unión Europea se gastará entre el 0,5 y el 2 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) en disminuir emisiones para "no conseguir nada"; Según Lomborg, la Unión Europeo quiere reducir en un 20 por ciento las emisiones. 60.000 millones de dolares que podrían convertirse en 250 mil millones. Según los cálculos de cada euro, reportaría 30 céntimos de beneficio.
Lo mejor para cuidar el Planeta y a las personas que lo habitan es, en su opinión, no gastar recursos en reducir ya las emisiones de gases de efecto invernadero y destinar esos fondos a resolver otros problemas y a la investigación que "abarate" las tecnologías para luchar contra el calentamiento global en el futuro.
Lomborg se ha quejado de que la lucha contra el cambio climático se está convirtiendo “casi en una cuestión de fe”, y que cualquiera que cuestione los planteamientos oficiales es visto como una marioneta en manos de petroleras: él quiere aportar racionalidad al debate para "hacer de éste un mundo mejor".
La Unión Europea se gastará entre el 0,5 y el 2 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) en disminuir emisiones para "no conseguir nada"; Según Lomborg, la Unión Europeo quiere reducir en un 20 por ciento las emisiones. 60.000 millones de dolares que podrían convertirse en 250 mil millones. Según los cálculos de cada euro, reportaría 30 céntimos de beneficio.
Exageraciones climáticas
El economista ha calificado de "enormemente exagerada" la predicción del informe Stern (consejero del Gobierno británico) de que el cambio climático recortará entre un 5 y un 20 por ciento el PIB.
Lomborg ha reconocido que las estimaciones que él utiliza (perjuicios por valor de un 3 por ciento del PIB), podría estar equivocada, pero ha asegurado que el informe Stern "dice lo que el Gobierno británico quería oír", y que no realizó una nueva investigación: "se limitó a recopilar lo que estaba escrito en la literatura científica".
No cree ni que el calentamiento haga desaparecer entre el 20 y el 50 por ciento de las especies de fauna y flora ("se subestima su adaptación al clima y quizás se preservarían más si se salvara la selva amazónica") ni luchar contra él sea lo más eficaz para evitar las muertes causadas por huracanes o inundaciones, para lo que sería más efectivo mejorar las infraestructuras.
Asegura que se ocultan datos sobre los efectos del calentamiento global: mueren más osos polares a manos de cazadores que ahogados por falta de hielo y mientras que se habla de las muertes que ocasionan las olas de calor, se oculta que la subida de temperaturas también disminuirá las muertes por frío.
Él quiere "destacar que hay algo profundamente deshonesto en cómo se trata el cambio climático, ocultando parte de la información".
Lomborg propone que en la lucha contra el cambio climático se invierta entre un 0,05 y un 1 por ciento del PIB mundial, destinado íntegramente a la investigación.
El economista ha calificado de "enormemente exagerada" la predicción del informe Stern (consejero del Gobierno británico) de que el cambio climático recortará entre un 5 y un 20 por ciento el PIB.
Lomborg ha reconocido que las estimaciones que él utiliza (perjuicios por valor de un 3 por ciento del PIB), podría estar equivocada, pero ha asegurado que el informe Stern "dice lo que el Gobierno británico quería oír", y que no realizó una nueva investigación: "se limitó a recopilar lo que estaba escrito en la literatura científica".
No cree ni que el calentamiento haga desaparecer entre el 20 y el 50 por ciento de las especies de fauna y flora ("se subestima su adaptación al clima y quizás se preservarían más si se salvara la selva amazónica") ni luchar contra él sea lo más eficaz para evitar las muertes causadas por huracanes o inundaciones, para lo que sería más efectivo mejorar las infraestructuras.
Asegura que se ocultan datos sobre los efectos del calentamiento global: mueren más osos polares a manos de cazadores que ahogados por falta de hielo y mientras que se habla de las muertes que ocasionan las olas de calor, se oculta que la subida de temperaturas también disminuirá las muertes por frío.
Él quiere "destacar que hay algo profundamente deshonesto en cómo se trata el cambio climático, ocultando parte de la información".
Lomborg propone que en la lucha contra el cambio climático se invierta entre un 0,05 y un 1 por ciento del PIB mundial, destinado íntegramente a la investigación.