Entre las medidas que sopesa Bruselas se encuentra la posibilidad de suspender automáticamente las ayudas europeas a los infractores. El Ejecutivo comunitario asume así parte de las exigencias planteadas por la canciller alemana, Angela Merkel, como condición para aceptar acudir al rescate de Grecia con préstamos bilaterales de la eurozona por valor de 30.000 millones de euros.
Esta noticia es preocupante para España, puesto que, según las últimas previsiones del BCE, el déficit público seguirá por encima del 3% que marca el Pacto de Estabilidad al menos hasta 2013. De hecho, un año antes, se situará en el 5,3% según este pronóstico, lo que la sitúa en el segundo puesto de este dudoso podio de endeudamiento público, sólo superada como Irlanda.
No obstante, no respalda de momento las propuestas más extremas de Merkel, como expulsar de la eurozona a los incumplidores, ya que ello exige modificar el Tratado. El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, dejó claro que el actual Tratado de Lisboa da "margen de maniobra suficiente" para coordinar mejor las políticas económicas de los países del euro.
“Debemos considerar seriamente cómo reforzar la parte correctiva del Pacto de Estabilidad. En este contexto, tendríamos que examinar cómo usamos mejor los instrumentos existentes que permiten por ejemplo suspender los fondos de cohesión a un país que está vulnerando repetidamente las reglas del Pacto de Estabilidad", explicó Rehn. Algunas de estas sanciones deberían aplicarse de manera automática, sin discusión política, para incentivar a los Gobiernos a cumplir el Pacto, resaltó.
El PEC ya prevé la aplicación de sanciones para los países que superen el límite de déficit público, pero de momento nunca se han aplicado. "El procedimiento por déficit excesivo seguirá siendo el centro de la aplicación del Pacto, pero tenemos que afilar nuestros dientes y presentaremos propuestas para el caso de los reincidentes, de los países que repetidamente vulneran las reglas del PEC", insistió Rehn.
Reforzas la coordinación
El comisario de Asuntos Económicos resaltó que la crisis económica ha puesto de relieve la "urgente necesidad de reforzar la coordinación de las políticas económicas" de los países de la UE. El colegio de comisarios celebró este miércoles un debate de orientación sobre este tema y presentará sus propuestas concretas el próximo 12 de mayo.
Rehn dijo que hay que reforzar el Pacto de Estabilidad no sólo en su parte sancionadora sino también en su parte "preventiva". Por ello, abogó por una mayor coordinación de la política fiscal de los países de la eurozona antes de la elaboración anual de los presupuestos nacionales, de manera que la discusión europea sirva para "guiar" para elaborar las cuentas públicas de cada país y garantizar una mayor "coherencia".
Además, la Comisión no quiere que la vigilancia de la UE se limite a cuestiones presupuestarias, sino que pretende que se extienda a "los desequilibrios macroeconómicos y las divergencias de competitividad". Ambos factores pueden tener "consecuencias graves para el crecimiento económico sostenible en la eurozona si no se afrontan a tiempo".
Finalmente, Rehn anunció que el Ejecutivo comunitario propondrá que, además del plan de salvamento ad hoc que se ha diseñado para Grecia, se cree en la UE un "mecanismo permanente de resolución de crisis", es decir, una especie de Fondo Monetario Europeo, que se active si hay otros casos como el griego. Este mecanismo sería el "último recurso" e incluiría "desincentivos para su activación, incluyendo condiciones rigurosas".