Con este repunte, Telefónica ha conseguido que el Ibex se mantuviera en positivo prácticamente durante toda la sesión de este viernes, mientras el resto de bolsas se contagiaba del desánimo que ha invadido los mercados ante lo incierto de las consecuencias para la economía de EEUU y para los mercados financieros de la crisis de las hipotecas "subprime" o de alto riesgo.
La firma holandesa ING ha sido la última en sumarse a las buenas recomendaciones de los analistas sobre Telefónica y decidió elevar el precio objetivo de la empresa esta mañana. Asimismo, la compañía de telecomunicaciones anunció esta mañana que el próximo 14 de noviembre pagará un dividendo a cuenta de los beneficios de 2007 de 0,35 euros por acción.
Para hacer frente a este pago, la operadora de telecomunicaciones deberá desembolsar 1.670 millones, repartidos entre los 4.773 millones de títulos con componen su capital social. En una reunión ante analistas celebrada en Londres el pasado 11 de octubre, Alierta señaló que la compañía prevé que los ingresos suban entre el 5 y el 8 por ciento hasta 2010, año en el que espera contar con 290 millones de clientes en todo el mundo, lo que supone captar 78 millones en tres años. También anunció el pago de un dividendo de un euro en 2008 a sus accionistas Telefónica, adelantando la previsión de 2009.
La capitalización bursátil de Telefónica ha superado este viernes, con 110.554,2 millones de euros, el anterior máximo histórico establecido el pasado 17 de octubre en 106.926,4 millones de euros, según datos de la Bolsa de Madrid.
Por su parte, la Bolsa ha cerrado su séptima semana consecutiva de subidas, gracias a una jornada en la que el Ibex-35 se desmarcó de las plazas europas y ascendió el 0,41 por ciento por encima de los 15.800 puntos, para colocarse a un paso de su máximo histórico. El principal indicador español, el Ibex-35, se anotó 64,10 puntos, equivalentes al 0,41 por ciento, que le permitieron cerrar en 15.823,70 unidades aupadas por Telefónica, y elevar su rentabilidad anual al 11,86 por ciento.
En la semana, en la que se encadenaron tres días de máximos históricos que sólo pudo frenar una festividad de Todos los Santos, marcada por la incertidumbre en el sector financiero, el incremento fue del 1,41 por ciento. Por su parte, el Índice General de la Bolsa de Madrid ganó este viernes el 0,40 por ciento -el 1,31 por ciento en la semana-, en tanto que el tecnológico Nuevo Mercado cedió el 0,19 por ciento en la jornada, pero acumuló una subida del 2,41 por ciento en las últimas cinco sesiones.
El resto de bastiones europeos perdieron terreno el viernes, con el barril Brent por encima de los 90 dólares y el temor financiero en el aire. Así, Fráncfort subió el 0,40 por ciento; Londres, el 0,84 por ciento; París, el 0,18 por ciento, en tanto que Milán repuntaba un ligero 0,01 por ciento. Tras una apertura bajista incrementando las pérdidas con las que cerró la sesión de ayer, el selectivo español fue ganando posiciones gracias a los tirones generosos de Telefónica y a las pérdidas contenidas de los bancos, que podían haber sido mucho mayores después del batacazo que sufrió el viernes el sector financiero europeo, sobre el que todavía planean los temores de la crisis crediticia.
La Bolsa no ha cedido ni tras la apertura a la baja de Wall Street, que empezó y siguió perdiendo a pesar de que la tasa de desempleo no agrícola fue mejor de la esperada y de que los pedidos de fábrica estadounidenses aumentaron también por encima de las estimaciones. De los pesados pesos de la bolsa, Telefónica -que anunció este viernes el reparto de un dividendo de 0,35 euros brutos por acción y tuvo una recomendación positiva de ING- ganó el 1,89 por ciento y alcanzó los 23 euros, que no marcaba desde principios de 2000.
El Santander repuntó el 0,41 por ciento tras anunciar que ya controla, junto a Royal Bank of Scotland Group y Fortis, el 98,8 por ciento del capital de ABN Amro. También entre los grandes, Iberdrola, cuya filial de renovables cerró la adquisición del 50 por ciento de la italiana Società Energie Rinnovabili, se apuntó un alza del 0,63 por ciento, mientras que Endesa lo hizo en un 0,75 por ciento, en tanto que el BBVA perdió el 0,12 por ciento y Repsol YPF el 0,63 por ciento. Telefónica encabezó por tanto las ganancias del Ibex-35, seguida de Sacyr Vallehermoso, que ascendió el 1,22 por ciento, y Enagás, que repuntó el 0,93 por ciento.
En el lado de las pérdidas en el selectivo español, destacaron el Banco Popular, con un 1,27 por ciento de descenso, Acerinox, que recortó un 1,22 por ciento y Cintra, con un retroceso del 1,17 por ciento. Las ganancias del mercado continuo las lideraron Vueling, con un avance del 6,52 por ciento, Ebro Puleva, que repuntó el 2,24 por ciento y Barón de Ley, que marcó un 2,08 por ciento arriba. Los números rojos del mercado los encabezó Lingotes, que se dejó en la plaza el 4,21 por ciento, seguido de Técnicas Reunidas, con un retroceso del 3,66 por ciento, y de Azcoyen, que retrocedió el 3,33 por ciento.
La rentabilidad de la deuda española a largo plazo bajaba tres centésimas y se situaba en el 4,29 por ciento, en tanto que el efectivo negociado ascendió a 7.832 millones, superior a los contenidos 4.850 millones que se negociaron ayer como consecuencia del día festivo.