LD (EFE) Los mercados del sureste asiático caen con fuerza a media mañana, ante el temor de los inversores a que las medidas tomadas por los distintos gobiernos occidentales para frenar la crisis sean insuficientes para evitar la temida recesión.
Después de una jornada negra en Wall Street, donde el Dow Jones perdió más de 500 puntos, los parqués de la región han respondido con caídas de hasta el 10 por ciento, como las registradas en Indonesia, cuyo regulador ha suspendido la cotización para frenar la sangría.
Antes de aplicar la medida de emergencia, el indicador de referencia del parqué indonesio perdió 168,05 puntos, el 10,38 por ciento, hasta situarse en los 1.451,67 enteros, ante el temor a que la crisis crediticia afecte a la mayor economía del Sudeste Asiático. En los últimos tres días de negociación, el selectivo indonesio ha restado un 20 por ciento de su valor y con ésta son ya cinco las sesiones consecutivas en que cierra en números rojos.
Por su parte, la Bolsa de Tokio ha sufrido su mayor descenso en más de dos décadas, del 9,38 por ciento, lo que dejó al Nikkei en su nivel más bajo desde junio de 2003. Con este retroceso, el peor desde 1987, el selectivo tokiota ha perdido la barrera de los 10.000 puntos y, en sólo tres días, acumula unas pérdidas del 16,62 por ciento.
El índice Hang Seng de la Bolsa de Valores de Hong Kong -que el martes permaneció cerrada por festivo- caía en la media sesión 932,61 puntos, equivalentes al 5,55 por ciento, hasta situarse en 15.871,15 enteros.
En Australia, las compañías que cotizan en bolsa perdían en torno al 5 por ciento a media mañana. "No hay respiro hoy, hay mucha presión", ha dicho Ric Klusman, "broker" de Aequs Securities en Sydney. "La gente está muy nerviosa. Creen que Europa se hundirá esta noche después de las pérdidas registradas ayer en Estados Unidos. La gente piensa que la cosa irá a peor", añadió.
En Tailandia, donde las incertidumbres internacionales se han unido a la crisis política, el índice SET perdía a media sesión en torno al 4,18 por ciento de su valor. En Filipinas, el índice PSEI de la Bolsa de valores de Manila recortaba 116,45 unidades, el 4,80 por ciento, hasta los 2,307.74 enteros.
En Singapur, el índice Straits Times de la ciudad-estado perdía 108,54 puntos, el 4,98 por ciento, que lo dejaron en los 2,069.01 puntos. En Vietnam, el índice VNIndex de la plaza bursátil de Ciudad Ho Chi Minh (antigua Saigón) restaba 12,91 puntos, el 3,12 por ciento, hasta quedar en las 401,33 unidades.
En Malasia, las bajadas eran más moderadas. El indicador compuesto KLCI de la plaza bursátil de Kuala Lumpur perdía 22,94, el 2,3 por ciento, hasta los 974,29 enteros.
El Banco de Japón inyecta 270.000 millones en menos de un mes
En Tailandia, donde las incertidumbres internacionales se han unido a la crisis política, el índice SET perdía a media sesión en torno al 4,18 por ciento de su valor. En Filipinas, el índice PSEI de la Bolsa de valores de Manila recortaba 116,45 unidades, el 4,80 por ciento, hasta los 2,307.74 enteros.
En Singapur, el índice Straits Times de la ciudad-estado perdía 108,54 puntos, el 4,98 por ciento, que lo dejaron en los 2,069.01 puntos. En Vietnam, el índice VNIndex de la plaza bursátil de Ciudad Ho Chi Minh (antigua Saigón) restaba 12,91 puntos, el 3,12 por ciento, hasta quedar en las 401,33 unidades.
En Malasia, las bajadas eran más moderadas. El indicador compuesto KLCI de la plaza bursátil de Kuala Lumpur perdía 22,94, el 2,3 por ciento, hasta los 974,29 enteros.
El Banco de Japón inyecta 270.000 millones en menos de un mes
Esta mañana el BOJ inyectó en el mercado financiero 1,5 billones de yenes (14.814 millones de dólares) y esta tarde aumentó esa cantidad en 600.000 millones de yenes (5.925 millones de dólares).
Según analistas citados por Kyodo, la tensión en los mercados financieros se incrementa por el aumento de los tipos de interés, aunque el BOJ decidió ayer mantenerlos en Japón en el 0,50 por ciento por vigésimo mes consecutivo.
Desde que el banco de inversión estadounidense Lehman Brothers quebró el 15 de septiembre, la liquidez que el banco central japonés ha aportado al sistema financiero asciende ya a 27,4 billones de yenes (270.617 millones de dólares).