El preacuerdo alcanzado ayer entre AENA y sindicatos que garantiza que en los contratos de concesión de Madrid-Barajas y El Prat se establecerá una plantilla mínima, ha activado las alarmas de las empresas que optan a la puja.
Estos dos aeropuertos, los principales del territorio nacional, emplean a 2.800 trabajadores. Con el acuerdo alcanzado, "cualquier alteración sustancial" de la plantilla mínima que se fije "deberá ser autorizada por la sociedad de vigilancia y seguimiento de la concesión, previa consulta con los sindicatos". Dicho de otra forma, serán los sindicatos los que deban autorizar el despido de trabajadores y no la nueva empresa propietaria del servicio.
Según informa el diario Cinco Días, estas empresas, a pesar de seguir manteniendo su interés en la subasta, creen que el acuerdo para que los trabajadores de AENA conserven todos los derechos del convenio colectivo "encarecerá en el futuro la prestación de los distintos servicios aeroportuarios" en estas terminales o reducirá la contraprestación anual que el Estado o la propia AENA recibirán como pago por el mantenimiento de la concesión.
El proceso, una vez creada AENA Aeropuertos, comenzará con la creación de dos filiales. A cada una de ellas se incorporarán "de manera voluntaria" todos aquellos trabajadores que deseen embarcarse en el proyecto de la concesión privada tanto de Barajas como de El Prat, "y lo harán con su actual convenio colectivo y con todos sus derechos", ha explicado el presidente de AENA, Juan Lema.