LD (Agencias) El estudio de Caixa Catalunya señala que las familias con menores ingresos llegan a destinar hasta un 45,3 por ciento del gasto a la vivienda, lo que indica que el mercado inmobiliario tiene un impacto regresivo sobre la estructura de gasto de las familias españolas.
Entre 1990 y 2000 la vivienda incrementó su peso en el presupuesto de un hogar medio en 7,4 puntos, un avance muy superior al registrado por el transporte, con 1,1 puntos. Este aumento del gasto en la vivienda tiene un impacto notable sobre la estructura de consumo familiar y se convierte en el gasto más importante en detrimento de la alimentación, según el estudio.
Entre 1990 y 2000 la vivienda incrementó su peso en el presupuesto de un hogar medio en 7,4 puntos, un avance muy superior al registrado por el transporte, con 1,1 puntos. Este aumento del gasto en la vivienda tiene un impacto notable sobre la estructura de consumo familiar y se convierte en el gasto más importante en detrimento de la alimentación, según el estudio.
Así, la entidad apuntó que el gasto "en bienes superiores", como el transporte, la hostelería y el ocio fueron los "principales castigados" por esta situación y la proporción del gasto que los hogares de menos ingresos destinaron a transporte pasó del 5,1 por ciento al 4,3 por ciento del 1991 al año 2000, y ello a pesar de que el transporte es la segunda categoría de gasto con un mayor crecimiento en el presupuesto de una familia de renta media.