LD (M. Llamas) Para llegar a comprender las dimensiones que ha alcanzado la burbuja inmobiliaria en España tan sólo hace falta referirse a ciertos indicadores comparativos a nivel internacional.
Así, en 2007, la población española pesaba un 11,2 por ciento en el total de la UE-15. Sin embargo, las viviendas construidas entre 2001 y 2007 han representado el 29,2 por ciento de los edificado en la UE. Una oferta, pues, “excesiva”, tal y como pone de relieve el Anuario Estadístico del Mercado Inmobiliario Español 2008, elaborado por la consultora R.R de Acuña & Asociados.
De este modo, el ajuste del sector será “inevitable” y “fuerte”, según el documento. La contracción durará unos 7 años, y arrastrará al PIB español hacia la recesión económica hasta 2010, como mínimo.
En los últimos años, el numero de viviendas construidas en España ha superado con creces la media de la Unión Europea de los 15 y sólo Irlanda supera a España en la clasificación.
Los pisos de más de 500.000 euros tardan unos 5 años en venderse
Además, según el anuario, durante los próximos años sólo habrá cabida para la promoción de viviendas de precios iguales o inferiores a 200.000 euros, cuyo periodo de venta se sitúa en torno a los 2,5 años. Por el contrario, las viviendas de 500.000 euros o más tienen un período de venta superior a cinco años, con lo que su salida al mercado será mucho más difícil.
Además, según los expertos, casi el 50 por ciento de los inmuebles destinados a la demanda vacacional (costa, sobre todo) que se hayan construido entre 2000 y 2007, no tienen salida en el mercado, ni vacacional ni residencial.
En cuanto a las inmobiliarias, el anuario asegura que el sobreendeudamiento del sector supera en un 100 por cien (más del doble) el nivel “normal” de desarrollo de esta actividad. Es decir, la deuda acumulada de los promotores casi dobla a la media histórica de endeudamiento que, hasta ahora, reflejaba el sector a nivel nacional.
En cuanto a las inmobiliarias, el anuario asegura que el sobreendeudamiento del sector supera en un 100 por cien (más del doble) el nivel “normal” de desarrollo de esta actividad. Es decir, la deuda acumulada de los promotores casi dobla a la media histórica de endeudamiento que, hasta ahora, reflejaba el sector a nivel nacional.
Casi el 50 por ciento del endeudamiento actual deriva de las reservas de suelo a medio y largo plazo, cuyo volumen, traducido a número de viviendas, “representa entre 2,5 y 3 millones de unidades”, indica el informe. Es decir, las inmobiliarias atesoran suelo y viviendas acabadas cuatro veces superiores a la demanda actual, lo que significa que tienen suelo para más de 14 años.
Resultados negativos
Además, los costes financieros de estas compañías (amortización de préstamos) representaban el “18 por ciento de la facturación en el 2007” del sector inmobiliario. Sin embargo, dada la ralentización de las ventas y el encarecimiento de la financiación, los costes financieros “representarán en torno al 23 por ciento de la facturación total” de la actividad promotora.
Por ello, según el estudio, es “muy difícil mantener una cuenta de resultados positiva con un volumen de gastos financieros tan elevados en relación con el volumen de facturación”.
De este modo, la consultora estima que el conjunto de las inmobiliarias registrarán pérdidas en el Resultado Ordinario consolidado superior a los 3.000 millones de euros en 2008. Dado el peso que acumulan las compañías que cotizan en bolsa en el conjunto del sector, éstas podrían registrar unas pérdidas próximas a los 1.200 millones de euros, en función de las estimaciones de otros expertos consultados por LD.