Los directivos de algunas de las principales marcas de automóviles asentadas en España abogan por "dejar de llorar" ante la actual situación por la que atraviesa el sector y reconocen que, a raíz de la introducción de las ayudas directas a la compra de coches, han maleducado a sus clientes.
Así lo afirmaron algunos de los máximos responsables de las firmas automovilísticas que operan en España, en el marco del XIX Congreso Nacional de la Distribución de Automoción, organizado por Faconauto, la patronal de los concesionarios.
El director general de Renault España Comercial, Armando García Otero, apuntó que el mercado automovilístico español no se recuperará hasta 2015 por lo menos y afirmó que esta situación se la han buscado "entre todos", puesto que se han dado mucho mensajes negativos que merman el ánimo de consumo.
"Dejemos que haya ilusión. Dejemos ya de llorar", subrayó, al tiempo que destacó que hay que buscar la liquidez de los concesionarios. Además, recalcó que en la actualidad, con 18 millones de trabajadores, se venden 500.000 coches menos de los que se vendían 2003, con 15 millones de cotizantes.
De su lado, el director de Audi en España, Manuel Caballero, resaltó que los fabricantes de automóviles tienen que pensar en el largo plazo y no sólo en el medio y en el corto plazo. En esta línea, indicó que durante los próximos cinco años se venderá en España un millón de coches menos de los que se entregaron en este mercado en los cinco ejercicios anteriores.
El presidente y consejero delegado de Mercedes-Benz España, José Luis López-Schümmer, afirmó que las previsiones de su compañía contemplan que durante el año próximo se matricularán en el mercado español alrededor de 900.000 turismos y todoterrenos, gracias especialmente por el canal de particulares.
Por su parte, el consejero delegado y director general de Peugeot España, Rafael Prieto, destacó que España tiene "un hándicap" que es que la media de renovación de los vehículos es de nueve años, una cifra superior a la europea, por lo que abogó por trabajar para reducir esta cifra "hasta los cuatro o los cinco años".
Para ello, apuntó la necesidad de mejorar el acceso al crédito, puesto que en la actualidad el 80% de las ventas de coches en España se financian. Prieto afirmó que existe una demanda potencial para la compra de automóviles que está retenida por la actual situación económica y porque están esperando la llegada de ayudas o mejores precios.
"Hemos acostumbrado mal a los clientes, porque ahora esperan a que haya mejores ofertas. Pero si ven que pasado un tiempo y las ayudas o los precios no bajan florecerá una demanda natural que ahora está retenida", añadió.
Sobre este tema, el vicepresidente y director general de Toyota España, Jacques Pieraerts, se mostró partidario de volver a explicar a los clientes los puntos fuertes que tienen los automóviles y por qué merece la pena comprarlos a pesar de que no hay ayudas. "Hoy se puede comprar un coche por el precio de diez ordenadores", añadió, al tiempo que destacó que las marcas están "maleducando" a los consumidores.