En concreto, crecieron un 4% y alcanzaron los 2.010 millones de euros en el conjunto del año frente a los 1.932 millones registrados en 2009, cifra que supuso una caída cercana al 10% en comparación con el año 2008, informa Europa Press.
Hasta finales de 2007, la llegada creciente de inmigrantes al país había permitido una evolución positiva de las remesas. Así, desde el año 2002 las estadísticas del Banco de España reflejaban que las remesas de inmigrantes habían ido creciendo de forma paulatina desde entonces.
Según las cifras de la institución, en 2002 las remesas representaron 2.844 millones de euros, cifra que ascendió en 2003 a 3.475 millones, en 2004 a 4.189 millones, en 2005 a 4.936 millones, hasta los 7.059 millones en 2006 y hasta los 8.445 millones en 2007.
Sin embargo, la tendencia se truncó en el segundo trimestre del año 2008 por la crisis económica y el incremento del desempleo entre la población extranjera, que hizo que las remesas cayeran un 7,1% ese mismo año y un 9,7% en 2009. Así, el envío de remesas comenzó el 2010 con una de las cifras más bajas de toda la serie histórica (1.582 millones), aunque ha ido remontando a lo largo del ejercicio hasta cerrar el año por encima de los 2.000 millones.
De hecho, la cifra registrada en el último trimestre de 2010 también se incrementó en comparación con el periodo que va de julio a septiembre, un 2,2% más, cuando se enviaron desde España 1.965 millones.
Aunque las remesas han empezado a remontar, el desempleo sigue creciendo entre la población extranjera. En concreto, en 2010 el número de extranjeros en paro subió en 19.100 personas (+1,8%), lo que elevó la tasa de desempleo de trabajadores foráneos siete décimas, hasta el 30,4%.
Por su parte, el dinero procedente de los españoles que viven en el extranjero ascendió en un 4,6% en 2010, hasta los 1.284 millones de euros, en tanto que cayó un 12,4% con respecto al tercer trimestre de 2010, cuando las remesas de los españoles contabilizaron 1.466 millones.