Las suspensiones de pagos se triplican en 2008 y ponen en jaque a los juzgados
El número de concursos en España creció drásticamente en 2008 con un total de 2.864. Un aumento del 182% con respecto a los 1.015 del ejercicio anterior, según PricewaterhouseCoopers. De mantenerse esta tendencia, los juzgados mercantiles podrían colapsarse. (Regrese a la noticia)

Comentarios (2)
FRAJOSE dijo el día 08 de Enero de 2009 a las 18:44:35
Totalmente de acuerdo con Manidata, al euro se le perdio el respeto desde el primer dia, comparando 1 euro con 100 pesetas, y cosas que tenian este valor pasaron automaticamente a tener el valor nuevo, o sea, subieron en un dia un 66%, y asi muchas mas cosas multiplicaron su precio, con lo cual, se puso en marcha una inflacion galopante, pero los sueldos se mantuvieron tal cual estaban, eso si cobrados en euros. Y mientras los sabios politicos y economistas, "cantaban" lo bien que iban las cosas (para algunos claro), el resto nos estabamos metiendo en la "boca del lobo" sin darnos cuenta (contentos y felices) ¿y ahora que?, a llorar todos a coro, pero sin pedir responsabilidades a los culpables de toda esta historia.
madinata dijo el día 08 de Enero de 2009 a las 00:21:56
No pasa nada. Esto es propaganda de la extrema derecha, como diría Sopena. Aquí en España, no tenemos un término medio, porque el españolito de a pie, al igual que el pan Bimbo, lo aguanta todo. No estamos tan mal, piensan los políticos porque no hay barricadas en las calles. Cada día que pasa, éste Gobierno da una nueva vuelta de tuerca al garrote vil de la economía, y comprueba con alivio que el populacho lo tolera todo. Nos engañaron con el euro, culpable en gran medida de ésta situación. España se acostó pobre, y con el euro, creyó ser millonaria. Este es el resultado de la creencia masiva de que un euro era, poco más o menos que cien pesetas. Hemos gastado alegremente en esa creencia y ahora estamos pagando el despilfarro europeísta. Y menos mal que el petróleo sigue bajando. Pero Europa es así y el Jefe, nunca reconocerá su metedura de pata, porque la culpa siempre será de otro.