L D (Europa Press) La posibilidad de aplicar comisiones a los receptores de transferencias nace como consecuencia de la adaptación a la directiva europea que regulará la creación de una zona única de pagos en Europa a partir de 2008 y que opta por el modelo de costes compartidos, lo que permite cobrar una parte de la comisión al ordenante de la transferencia y otra, al receptor.
La Sociedad Española de Sistemas de Pagos (Iberpay) envió a las entidades financieras una instrucción operativa en la que se definían los nuevos tipos de transferencias y se daba de plazo a la banca hasta hoy para adaptar sus sistemas informáticos a esta nueva comisión.
Sin embargo, el hecho de que las entidades financieras tengan autorización y capacidad informática para cobrar unas determinadas comisiones no significa que efectivamente vayan a hacerlo, sino que dependerá de la política comercial de cada una, según explicaron a Europa Press fuentes del sector.
Las mismas fuentes resaltaron que si las entidades empiezan a cobrar tanto al ordenante de la transferencia como al receptor, la comisión que resulte de sumar ambas no debe ser superior a la actual, que sólo se cobra hasta ahora al ordenante.
Sin embargo las fuentes financieras consultadas por Europa Press consideran poco probable que a corto plazo se generalice esta práctica y, en cualquier caso, dependerá de la estrategia comercial de cada entidad, que deberá modificar su folleto de tarifas y notificárselo a sus clientes antes de aplicar la comisión.
Las organizaciones de usuarios ya han expresado su oposición a esta medida ya que consideran que deja la puerta abierta al cobro de comisiones por nuevos conceptos. En concreto, el vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Fernando Herrero, calificó de "auténtico abuso" que los bancos cobren a sus clientes comisiones por recibir transferencias, y aseguró que se trata de una decisión "aberrante" y "esperpéntica".
"Está fuera de toda lógica, sobre todo en unos tiempos donde la tecnología impera y en los que el coste de realizar una transferencia, calculado en media para bancos y cajas, oscila entre los 5 y 10 céntimos de euro", declaró Herrero.
Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) consideró que esta iniciativa es "otra vuelta de tuerca" a la política de los bancos de cobrar comisiones por servicios que sus clientes ya abonan, y recomendó a los usuarios que exijan toda la información disponible y comparen para poder decantarse por la entidad que más les convenga.
La Sociedad Española de Sistemas de Pagos (Iberpay) envió a las entidades financieras una instrucción operativa en la que se definían los nuevos tipos de transferencias y se daba de plazo a la banca hasta hoy para adaptar sus sistemas informáticos a esta nueva comisión.
Sin embargo, el hecho de que las entidades financieras tengan autorización y capacidad informática para cobrar unas determinadas comisiones no significa que efectivamente vayan a hacerlo, sino que dependerá de la política comercial de cada una, según explicaron a Europa Press fuentes del sector.
Las mismas fuentes resaltaron que si las entidades empiezan a cobrar tanto al ordenante de la transferencia como al receptor, la comisión que resulte de sumar ambas no debe ser superior a la actual, que sólo se cobra hasta ahora al ordenante.
Sin embargo las fuentes financieras consultadas por Europa Press consideran poco probable que a corto plazo se generalice esta práctica y, en cualquier caso, dependerá de la estrategia comercial de cada entidad, que deberá modificar su folleto de tarifas y notificárselo a sus clientes antes de aplicar la comisión.
Las organizaciones de usuarios ya han expresado su oposición a esta medida ya que consideran que deja la puerta abierta al cobro de comisiones por nuevos conceptos. En concreto, el vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Fernando Herrero, calificó de "auténtico abuso" que los bancos cobren a sus clientes comisiones por recibir transferencias, y aseguró que se trata de una decisión "aberrante" y "esperpéntica".
"Está fuera de toda lógica, sobre todo en unos tiempos donde la tecnología impera y en los que el coste de realizar una transferencia, calculado en media para bancos y cajas, oscila entre los 5 y 10 céntimos de euro", declaró Herrero.
Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE) consideró que esta iniciativa es "otra vuelta de tuerca" a la política de los bancos de cobrar comisiones por servicios que sus clientes ya abonan, y recomendó a los usuarios que exijan toda la información disponible y comparen para poder decantarse por la entidad que más les convenga.