LD (EFE) Los usuarios que quieran seguir operando bajo la marca Euskaltel tendrán que solicitar la portabilidad y, en caso contrario, pasarán a operar bajo la marca Orange, según esta resolución.
La medida busca poner fin a un enfrentamiento que se inició el 8 de septiembre, cuando Euskaltel anunció la ruptura del acuerdo por el cual comercializaba bajo su marca en el País Vasco los servicios de Amena y anunció la decisión de convertirse en un operador móvil virtual (OMV) utilizando los servicios de acceso de Vodafone.
Los máximos directivos de la compañía, su presidente, el ex lehendakari José Antonio Ardanza, y el director general, Alberto García Erauzkin, presentaron este paso como la "culminación" de su proyecto de convertirse en un operador "integral" de telecomunicaciones.
García Erauzkin recalcó entonces que Amena siempre supo que éste era el objetivo de Euskaltel y que fue la "primera opción" para ser el proveedor de acceso, pero añadió que el acuerdo no fue posible porque la empresa controlada ahora por France Telecom y que opera con la marca Orange "se ha ido desvinculando progresivamente del marco de relación con Euskaltel".
El directivo de Euskaltel ha establecido como principal objetivo de la compañía conseguir la "migración" de sus 450.000 clientes actuales. Ya entonces reconoció que el proceso sería "entretenido" y auguró que "el regulador tendrá bastante que decir".
Ese mismo día Amena avisó de que consideraba suyos los clientes de telefonía móvil de la marca Euskaltel, "ya que la operadora vasca se ha limitado a comercializar el servicio de Amena, que ha aportado toda la infraestructura y los servicios".
En las semanas siguientes, los clientes de Euskaltel empezaron a recibir en sus móviles, en cuyas pantallas comenzó a aparecer el logotipo de Orange, continuas ofertas comerciales de ambos operadores.
El enfrentamiento de las dos compañías se trasladó poco después a las páginas de los periódicos. Orange insertó el 12 de octubre un anuncio a toda página en el que señalaba que "todos los clientes que hubieran contratado el servicio de telefonía móvil actuando Euskaltel como colaborador comercial de Amena/Orange han sido y continúan siendo clientes de Amena, hoy clientes de Orange".
Recordaba que fue Orange/Amena la que "decidió resolver el acuerdo que le unía con Euskaltel" y que la compañía vasca "no está autorizada a actuar comercialmente en nombre de Amena o de Orange", ya que es ésta firma la que "asume directamente cualquier cuestión relacionada con el servicio de telefonía móvil en el País Vasco".
Dos días después, fue Euskaltel la que publicó anuncios en los periódicos, mediante un escrito firmado por su director general en el que resaltaba que "nadie puede obligar a un cliente de Euskaltel a dejar de serlo".
El principal ejecutivo de la firma vasca ha acusado a la compañía francesa de realizar "acciones que buscan alterar el servicio, confundir y perjudicar a los clientes" mediante "ofertas ilegales" que, afirmó, "han sido denunciadas ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones".
Ante la creciente tensión entre ambas compañías, el Consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones decidió el 26 de octubre adoptar medidas cautelares y obligar a ambas compañías a continuar de manera provisional con la relación contractual que mantenían desde diciembre de 1998.
La CMT ha impedido a las dos compañías dirigirse a los clientes "mediante acciones individuales o colectivas" para su captación hacia su red comercial (Orange) o que porten el número a otra red (Euskaltel).
La intervención de CMT fue bien recibida por las dos compañías, que consideraron que venía a corroborar sus propias posiciones.
Pero los enfrentamientos se recrudecieron a principios de este mes, cuando ambas compañías se acusaron mutuamente de incumplir las medidas cautelares establecidas por la CMT y de continuar enviando ofertas a los clientes.
La resolución hecha pública este viernesviene a zanjar la situación, pone en manos de los clientes la decisión de elegir el operador que deseen y complace a las dos compañías, que la han acogido favorablemente
La medida busca poner fin a un enfrentamiento que se inició el 8 de septiembre, cuando Euskaltel anunció la ruptura del acuerdo por el cual comercializaba bajo su marca en el País Vasco los servicios de Amena y anunció la decisión de convertirse en un operador móvil virtual (OMV) utilizando los servicios de acceso de Vodafone.
Los máximos directivos de la compañía, su presidente, el ex lehendakari José Antonio Ardanza, y el director general, Alberto García Erauzkin, presentaron este paso como la "culminación" de su proyecto de convertirse en un operador "integral" de telecomunicaciones.
García Erauzkin recalcó entonces que Amena siempre supo que éste era el objetivo de Euskaltel y que fue la "primera opción" para ser el proveedor de acceso, pero añadió que el acuerdo no fue posible porque la empresa controlada ahora por France Telecom y que opera con la marca Orange "se ha ido desvinculando progresivamente del marco de relación con Euskaltel".
El directivo de Euskaltel ha establecido como principal objetivo de la compañía conseguir la "migración" de sus 450.000 clientes actuales. Ya entonces reconoció que el proceso sería "entretenido" y auguró que "el regulador tendrá bastante que decir".
Ese mismo día Amena avisó de que consideraba suyos los clientes de telefonía móvil de la marca Euskaltel, "ya que la operadora vasca se ha limitado a comercializar el servicio de Amena, que ha aportado toda la infraestructura y los servicios".
En las semanas siguientes, los clientes de Euskaltel empezaron a recibir en sus móviles, en cuyas pantallas comenzó a aparecer el logotipo de Orange, continuas ofertas comerciales de ambos operadores.
El enfrentamiento de las dos compañías se trasladó poco después a las páginas de los periódicos. Orange insertó el 12 de octubre un anuncio a toda página en el que señalaba que "todos los clientes que hubieran contratado el servicio de telefonía móvil actuando Euskaltel como colaborador comercial de Amena/Orange han sido y continúan siendo clientes de Amena, hoy clientes de Orange".
Recordaba que fue Orange/Amena la que "decidió resolver el acuerdo que le unía con Euskaltel" y que la compañía vasca "no está autorizada a actuar comercialmente en nombre de Amena o de Orange", ya que es ésta firma la que "asume directamente cualquier cuestión relacionada con el servicio de telefonía móvil en el País Vasco".
Dos días después, fue Euskaltel la que publicó anuncios en los periódicos, mediante un escrito firmado por su director general en el que resaltaba que "nadie puede obligar a un cliente de Euskaltel a dejar de serlo".
El principal ejecutivo de la firma vasca ha acusado a la compañía francesa de realizar "acciones que buscan alterar el servicio, confundir y perjudicar a los clientes" mediante "ofertas ilegales" que, afirmó, "han sido denunciadas ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones".
Ante la creciente tensión entre ambas compañías, el Consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones decidió el 26 de octubre adoptar medidas cautelares y obligar a ambas compañías a continuar de manera provisional con la relación contractual que mantenían desde diciembre de 1998.
La CMT ha impedido a las dos compañías dirigirse a los clientes "mediante acciones individuales o colectivas" para su captación hacia su red comercial (Orange) o que porten el número a otra red (Euskaltel).
La intervención de CMT fue bien recibida por las dos compañías, que consideraron que venía a corroborar sus propias posiciones.
Pero los enfrentamientos se recrudecieron a principios de este mes, cuando ambas compañías se acusaron mutuamente de incumplir las medidas cautelares establecidas por la CMT y de continuar enviando ofertas a los clientes.
La resolución hecha pública este viernesviene a zanjar la situación, pone en manos de los clientes la decisión de elegir el operador que deseen y complace a las dos compañías, que la han acogido favorablemente