(Libertad Digital) La crisis crediticia está generando efectos adversos en algunos países que no se barajaban al inicio de la tormenta financiera. Tras ponerse en tela de juicio el futuro de la estructura actual de la eurozona, por la existencia de países que, como España, tienen unos elevados déficits presupuestarios derivados del enfoque keynesiano de la teoría económica; ahora le toca el turno a Rumania.
La masiva contratación de créditos en divisas, ante la perspectiva de abonar menos intereses, ha puesto a Rumanía en una delicada situación, tras la fulminante depreciación de la moneda nacional y el consiguiente encarecimiento de los préstamos en moneda extranjera.
Según los datos del Banco Nacional de Rumanía (BNR), el 56% del valor total de los créditos contratados por los rumanos durante 2008 fue emitido en moneda extranjera, principalmente euros y francos suizos, un porcentaje que llega al 90% en el caso de las hipotecas.
Contra las recomendaciones de los analistas financieros y del propio Banco Central y a pesar de la fuerte depreciación de la moneda nacional (leu) en los últimos meses, muchos rumanos han seguido comprando viviendas, automóviles y otros bienes de consumo con créditos en divisas.
"Prefirieron los créditos en euros porque los intereses eran menores que para los préstamos en lei", explica a Efe el analista Dragos Cabat, "incluso cuando la moneda nacional empezó a caer, el hombre de la calle consideró que le convenía más un préstamo con intereses bajos, aunque el euro resultara cada vez más caro".
Una visión tan extendida que todavía el pasado mes de diciembre, con el leu ya en caída libre, el 60% del valor total de los créditos era en moneda extranjera.
La tragedia se gestó tras el verano
La tragedia para las economías familiares con préstamos en divisas comenzó en septiembre. En aquellas fechas, el euro se cambiaba a 3,52 unidades de la divisa rumana.
Cinco meses después, la moneda se ha depreciado más de un 20%, lo que ha supuesto un incremento de las cuotas a pagar y ha provocado que muchas personas tengan problemas para cumplir sus obligaciones contraídas en euros.
Ciudadanos como un empleado de banca de la ciudad de Ploiesti, que prefiere mantener el anonimato cuando indica a Efe que el pasado octubre adquirió un automóvil con un contrato de usufructo en euros y que la estrepitosa caída de la moneda nacional ha encarecido considerablemente su crédito.
"Por suerte, los intereses del banco no han crecido mucho desde entonces, pero la situación se ha complicado para quienes recibimos los salarios en lei", reconoce.
O como Robert Petre, que paga mensualmente una letra de hipoteca de 425 euros, que le costaban el año pasado 1.565 leis de su salario en moneda nacional y que con el cambio actual ha subido a 1.826 leis. Pese a la depreciación de la divisa, los datos del Banco Central muestran cómo en los últimos cinco meses el valor de los créditos hipotecarios en divisas creció en un 16%.
El economista en jefe del BNR, Valentin Lazea , advirtió recientemente en el diario económico Ziarul Financiar de los problemas que tendrán muchos bancos para recuperar el dinero prestado en euros. Así, los datos del banco emisor sobre el último trimestre de 2008 muestran un aumento de un 50% en el valor de los créditos en divisas impagados de particulares.
Mientras el leu sigue bajando, el pasado jueves la moneda cotizó a 4,31unidades por euro, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya ha anunciado que la economía rumana entrará en recesión en 2009.
Las cifras del Banco Nacional de Rumanía hechas públicas el pasado jueves hablan de un déficit por cuenta corriente de cerca de 17.000 millones de euros en 2008, un 1,2% más que en el ejercicio anterior. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de inflación aumentó en enero un 1,24% respecto del mes anterior.