Menú

Los directivos de EEUU rechazan las acciones de sus propias compañías

Los presidentes y consejeros delegados de EEUU no quieren comprar acciones de sus compañías porque no confían en una recuperación. Una cosa es dirigir una compañía y otra distinta es invertir en ella.

Los presidentes y consejeros delegados de EEUU no quieren comprar acciones de sus compañías porque no confían en una recuperación. Una cosa es dirigir una compañía y otra distinta es invertir en ella.

LD (L. Ramírez) La crisis financiera sigue generando actitudes que minan la confianza de los inversores y que amenazan con convertir la restricción crediticia en una depresión económica sin precedentes. En esta ocasión se trata de la actitud de los directivos de las compañías que cotizan en el mercado norteamericano, que no se fían ni de sus propias decisiones en este entorno de alta volatilidad y grandes pérdidas.

Según publica el diario USA Today, durante el año pasado los presidentes y consejeros delegados de las cotizadas redujeron un 40% la compra de acciones de sus compañías. La figura del insider buying se ha utilizado tradicionalmente para salvar el valor de las acciones en etapas de turbulencias, ya que los directivos compran títulos de forma masiva y así recuperan parte de lo perdido en el mercado. Pero en esta crisis las cosas son distintas.

Una tendencia que se ha agudizado en el último trimestre. Según Reuters, las compras de acciones propias de los directivos de EEUU en los últimos 90 días ascienden a 670 millones de dólares, mientras que las operaciones de venta alcanzaron un volumen de 2.800 millones.

Las principales razones que argumentan los ejecutivos norteamericanos para no confiar en sus propios títulos son fundamentalmente tres:

- Escasez de liquidez: Los directivos no disponen del capital necesario para invertirlo en el mercado. La crisis de liquidez no es algo exclusivo de las empresas, sino que muchos inversores no pueden convertir sus activos en dinero contante y sonante, lo que dificulta el rescate de los títulos en Bolsa. Además, 2los ejecutivos quieren limitar al máximo el riesgo, no aumentarlo”, señala Leland Bettis, analista de la consultora Gradient Analytics.

-Incertidumbre sobre la marcha de la economía: Los directivos tienen ventaja a la hora de conocer sus propias compañías, las expectativas de negocio, los riesgos y las oportunidades, “pero no tienen fuentes privilegiadas que les informen sobre el futuro de la economía”, señala Terrance Odean, catedrático de la Universidad de Berkeley, en California.

- Miedo a que el desplome bursátil se prolongue: En los últimos derrumbes de los mercados, especialmente en el crash de 1987, los directivos no tenían miedo a destinar parte de su patrimonio a salvar la cotización de los títulos, ya que cuando el mercado se recuperaba podrían venderlas con jugosas plusvalías. El problema es que está corrección en el corto plazo no está clara. De hecho, muchos ejecutivos apuntan a que las bolsas seguirán sufriendo durante años.  

Si se analiza la evolución de los tres principales índices bursátiles de EEUU no sorprende esta visión pesimista de los máximos responsables de los consejos de administración de las empresas. Incluso se podría calificar de normal el hecho de que quieran conservar sus ahorros fuera de esta montaña rusa que, en la actualidad, continúa en caída libre.
 

Dow Jones


S&P500


Nasdaq

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios
    Acceda a los 1 comentarios guardados