LD (Europa Press) Según informa hoy el diario estadounidense "The Wall Street Journal", los últimos datos procedentes del Departamento de Energía estadounidense muestran que la cantidad de productos petrolíferos distribuidos por los mayores exportadores del mundo descendió un 2,5 por ciento el pasado año, a pesar de que los precios se incrementaron en un 57 por ciento.
Existen numerosas razones detrás del descenso de las exportaciones. El aumento de los beneficios derivado de los elevados precios del crudo ha conducido a un 'boom' en la demanda petrolera en Arabia Saudí y en los países de Oriente Medio, lo que provoca que se destine menos petróleo a las exportaciones.
Al mismo tiempo, la edad de los yacimientos, junto con menores inversiones, han hecho que las exportaciones retrocedan significativamente en México, Noruega y, más recientemente, en Rusia. Además, la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó la producción a principios del año pasado y no ha realizado movimientos para impulsar las reservas.
En total, según las cifras del Departamento de Energía, las exportaciones netas de los 15 mayores proveedores de crudo, que contabilizan el 45 por ciento del suministro, descendieron en un millón de barriles diarios, hasta 38,7 millones de barriles diarios, el pasado año. Este retroceso hubiera sido mayor aún si no hubieran aumentado su producción países con una economía menos desarrollada como Angola y Libia, que aún no consumen mucha energía.
Un escollo en oriente próximo
Pese a que toda la atención está puesta en la demanda energética de China, la creciente demanda energética de los países de Oriente Próximo puede suponer el mayor desafío. El pasado año, los seis mayores productores de la región, Arabia saudí, Emiratos Árabes, Irán, Kuwait, Irak y Qatar recortaron diariamente la salida de 544.000 barriles diarios. Al mismo tiempo, su demanda doméstica se incrementó en 318.000 barriles diarios, lo que se tradujo en un recorte de las exportaciones netas de 862.000 barriles diarios.
Según el analista de energía de Lehman Brothers, Adam Robinson, la región constituirá más del 40 por ciento del incremento de la demanda el próximo año. Arabia Saudí es, en particular, el mayor consumidor de energía de la región, debido a que el país está invirtiendo los ingresos procedentes de la exportación petrolera en empresas petroquímicas, fabricantes de aluminio e industria de fertilizantes, lo que requiere una gran cantidad de petróleo y gas natural para proveer a estas industrias.
Desde 2004, el consumo petrolero del país se ha incrementado cerca de un 23 por ciento. A este ritmo, y según los cálculos del experto geológico Jeffrey Brown, consumirá 4,6 millones de barriles diarios en 2020. Esto recortaría significativamente las exportaciones saudíes de crudo, lo que resulta preocupante teniendo en cuenta que aglutina un cuarto de las reservas de crudo conocidas y suministra cerca del 12 por ciento de los 86 millones de barriles diarios que el mundo consume en estos momentos.
Optimismo
Si los principales exportadores tienen problemas, países históricamente actores marginales del mercado petrolero, como Brasil y Kazajistán, podrían tomar un rol más importante. Tres de los cuatro países de fuera de la OCDE que se sitúan entre los 15 mayores exportadores de crudo, Rusia, Noruega y México, están recortando producción este año.
Concretamente, fuentes del Gobierno mexicano anunciaron el pasado lunes que la producción petrolera de yacimiento Cantarell se ha reducido en un tercio en menos de un año. Sin embargo, los analistas aseguran que aún hay razones para el optimismo, ya que el Gobierno ruso está modificando las tarifas fiscales que gravan la producción petrolera que muchos han señalado como una de las principales trabas en el desarrollo de nuevos proyectos.
El analista de Lehman asegura que llegarán 65 nuevas grandes plataformas petrolíferas durante los próximos tres años, tras un periodo de tres años en el cual la industria solo abrió 10 plataformas. "El sentimiento del mercado es de que el pico más alto ya está aquí y de que solo queda empeorar", señaló Robinson, que no obstante asegura que el veredicto final está aún por verse.