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ABRÓCHENSE LOS CINTURONES

Los hombres de negro llegan a Irlanda: el gobierno de Dublín acepta un rescate a medias

Reina la confusión en la UE después de la frenética reunión del Eurogrupo. Irlanda no quiere ser rescatada como Grecia y pretende que el FMI, el BCE y los países comunitarios salven, de momento, sólo a la banca. EEUU exige actuar deprisa: una misión "técnica" prepara los maletines para ir a Dublín.

Prensa Económica: Irlanda, al borde del rescate

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

Reina la confusión en la UE después de la frenética reunión del Eurogrupo. Irlanda no quiere ser rescatada como Grecia y pretende que el FMI, el BCE y los países comunitarios salven, de momento, sólo a la banca. EEUU exige actuar deprisa: una misión "técnica" prepara los maletines para ir a Dublín.

El gobierno de Irlanda se resiste como un gato panza arriba. Ayer la reunión de los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) concluyó con una única certeza: el sistema financiero irlandés está quebrado y necesita 50.000 millones de euros para no encender la mecha de la suspensión de pagos de todo el país, incluyendo la del sector público.

Dublín acepta el rescate de sus bancos, pero no admite que el Fondo Monetario Internacional (FMI) saque la chequera para inyectar dinero en las cuentas de Estado, porque eso implicaría perder la soberanía en materia económica y ponerse en manos del organismo multilateral, que aplicaría un plan de ajuste draconiano.

Los diarios económicos cifran en 100.000 millones el coste total del rescate irlandés, sumando el coste de financiar a la banca y al Estado, aunque oficialmente no se han aportado cifras concretas.

Expansión asegura que una "misión técnica" desembarcará en Irlanda en las próximas horas para evaluar el tamaño del agujero. Son los temidos hombres de negro que, tras examinar a Grecia, impusieron una serie de recortes presupuestarios que generaron las protestas de los ciudadanos, con numerosos altercados con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

La vicepresidenta económica española, Elena Salgado, escurrió el bulto y no asistió al encuentro europeo, ya que temía que las autoridades comunitarias volvieran a cuestionar su falta de compromiso en la reducción del déficit público. España está trucando las cifras de ingresos y gastos para que Bruselas no descubra el agujero fiscal que hay en las cuentas del Estado y las comunidades autónomas. Salgado no quería que se repitiera la escena del pasado mayo, cuando Francia y Alemania le sacaron los colores por poner a España (y por extensión a la eurozona) al borde del abismo.

Por cierto, que el diario Expansión avanza que los hogares españoles tendrán que avalar con más de 3.000 euros el rescate irlandés, ya que el Tesoro deberá presentar garantías si se activa el fondo de ayuda. El periódico también destaca la entrada en escena de EEUU, tras la intervención de Tim Geithner (el equivalente al ministro de Economía) en unas jornadas del periódico The Wall Street Journal en las que pidió celeridad en el rescate para no llegar a una situación crítica, como la del pasado mes de mayo.

Por su parte, El Economista destaca la emisión de deuda pública realizada ayer en España, que se cerró con un crecimiento del 30% en el coste y la colocación de 5.000 millones. Las letras a 12 meses alcanzan un interés del 2,36%, el mayor nivel en dos años. Esto implica que los inversores aumentan su desconfianza en la solvencia de la economía española.

Finalmente, Cinco Días intenta salvar la cara al Gobierno, ya que dedica un espacio de su portada a señalar que el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, "asegura que España cumplirá los objetivos de déficit fiscal este año".

El diario olvida que el número tres de Salgado abrió la puerta al copago sanitario, apuntó a un incremento de la factura educativa de las familias e intentó lanzar balones fuera y globos sonda para ocultar lo que es ya un secreto a voces: el Gobierno no va a cumplir sus previsiones, porque no lo ha hecho nunca mientras ha estado el PSOE en el poder. ¿Recuerdan?: Al ex vicepresidente Solbes le resultaba "molesto" hablar de recesión y los que planteaban dudas sobre el futuro económico del país eran unos "antipatriotas".

Por cierto, si alguno se ustedes se cruza con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, no le molesten con estas preocupaciones, no le pidan cuentas ni una valoración del del riesgo de rescate de España. Es más, no le soliciten nada que no sea "deporte" ya que es un hombre que reclama tiempo libre para dedicarlo a sus aficiones y defiende la televisión pública española para disfrutar de este tipo de actividades lúdico-festivas.

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