El pinchazo de la burbuja inmobiliaria está afectando de distinta forma a las diferentes tipologías de viviendas. Esto es normal, ya que este mercado es muy heterogéneo: existen muchas clases de inmuebles y cada uno está situado en un lugar distinto. Por ejemplo, un piso de lujo en el madrileño Paseo de la Castellana no ve prácticamente variar su precio con la crisis, ya que la demanda de estas casas se mantiene o, por lo menos, no cae tanto como la de un piso en las afueras de la capital.
Lo que no es tan normal es que inmuebles de nueva construcción cuesten menos dinero que otros similares que sean usados. Y precisamente esto es lo que está ocurriendo en 26 zonas de España, según revela un informe realizado por el portal especializado Idealista.
El estudio explica que "la lógica indica que la mayoría de los bienes cuestan más cuando son nuevos que cuando son usados, como los coches, los ordenadores...", pero según los datos oficiales proporcionados por el Ministerio de Vivienda relativos al segundo trimestre del año, "este fenómeno ocurre tanto en algunas capitales de provincia (Jaén, Ávila o Ciudad Real) como en grandes municipios (Alcobendas, Alcorcón, Móstoles, Pinto, Castelldefels o Sant Cugat del Vallès)".
En algunos casos, y siempre según los datos del Ministerio de Vivienda, las diferencias de precio superan el 20%, como es el caso de Alcobendas, Pinto o Santa Eulalia del río. Los datos oficiales sobre el precio de la vivienda son proporcionados por el ministerio que dirige Beatriz corredor y extraídos de la base de datos de la Asociación de Sociedades de Valoración de Bienes Inmuebles (ATASA)
Destaca ver cómo en la lista de puntos grises aparecen 12 municipios que fueron señalados como punto negro en el anterior estudio de Idealista. Los puntos negros fueron identificados como zona donde el Ministerio decía que la vivienda nueva había caído más de un 30%.
Este es el cuadro que ha elaborado Idealista:
