LD (Europa Press) Los precios de la vivienda usada descendieron un 0,1 por ciento en Valencia en el tercer trimestre del año, mientras que en Barcelona subieron un 0,7 por ciento y en Madrid un 0,6 por ciento, lo que refleja un cierto "estancamiento" en el mercado de la vivienda de segunda mano en las grandes capitales, en las que se empiezan a observar descensos en algunos distritos, según un informe de la web inmobiliaria idealista.com.
El incremento del 0,7 por ciento en el precio de la vivienda usada en Barcelona es la menor subida registrada desde 2001, al igual que en Madrid, donde no se percibía un aumento tan leve (0,6 por ciento) desde el año 2000, con la excepción del segundo trimestre de 2004, cuando el precio subió un 0,5 por ciento, dato que se vio afectado por los atentados terroristas del 11-M.
Barcelona sigue siendo la capital más cara de las tres analizadas con una media de 4.824 euros por metro cuadrado, seguida de Madrid (4.245 euros por metro cuadrado) y de Valencia (2.758 euros por metros cuadrado). En declaraciones a Europa Press, el director de comunicación de Idealista.com, Fernando Encinar, estimó que estas ciudades están "marcando la pauta" que habrá de seguir el mercado de la vivienda en toda España. Así, señaló que "el precio de la vivienda seguirá incrementándose, aunque se percibe un suave aterrizaje".
Además, señaló que las grandes capitales comienzan a notar cierta moderación y las poblaciones aledañas a grandes núcleos de población como Guadalajara, Toledo y Tarragona, están recogiendo el testigo de las subidas más fuertes. En su opinión, las grandes capitales están experimentando un "sobrecalentamiento" después de haberse adelantado "con años" al boom inmobiliario.
Por otro lado, el informe destaca que el distrito de Ciutat Vella, en Valencia, experimentó en el tercer trimestre de 2006 un "espectacular" descenso en el precio medio del metro cuadrado de vivienda usada, de hasta el 21,3 por ciento. Esta caída se vio acompañada por la experimentada en otros cinco distritos, concretamente, Poblats Maritims (-4,0 por ciento), Rascanya (-3,9 por ciento), Benimaclet (-2,1 por ciento) Patraix (-1 por ciento) y Jesús (-0,6 por ciento).
Estos movimientos a la baja también se registraron, aunque en menor medida, en dos distritos barceloneses, Ciutat Vella y Horta Guinardó, donde se han dado descensos del 1,4 por ciento y 1,2 por ciento, respectivamente en el tercer trimestre del año. Asimismo, se registraron caídas en los precios de los municipios de Sant Joan Despí (-3,7 por ciento), Vilanova i la Geltrú (-2,7 por ciento), Sabadell (-1,8 por ciento) y Castelldefels (-0,3 por ciento).
En la misma línea, cinco distritos de Madrid registraron caídas en los precios. Vicálvaro experimentó el principal descenso (-4,1 por ciento), seguido de San Blas (-1,4 por ciento), Chamartín (-0,7 por ciento), Centro (-0,4 por ciento) y Tetuán (-0,2 por ciento). En el ámbito municipal, Torrejón registró una caída del 2,1 por ciento, seguido de otros seis municipios: Arganda (-2 por ciento), Leganés (-0,9 por ciento), Aranjuez (-0,8 por ciento), Sevilla la Nueva (-0,5 por ciento), Rivas-Vaciamadrid (-0,3 por ciento) y Alcobendas (-0,2 por ciento).
Por otra parte, Sitges volvió a ser entre junio y septiembre el municipio más caro de Barcelona, con 4.847 euros por metro cuadrado, mientras que en el caso de Madrid, fue Pozuelo de Alarcón el más alto, con 4.019 euros por metro cuadrado. En Valencia, Ciutat Vella presentó los precios más elevados con 3.646 euros por metro cuadrado.