LD (Europa Press) "Si las ofertas vinculantes se mueven en los mismos niveles y los grupos interesados no hacen ninguna cosa extraña la operación se materializará este año", aseguraron las mismas fuentes.
Por esa misma razón, no descartaron la posibilidad de que si en las ofertas definitivas –fase en la que los interesados deberán detallar la financiación con que cuentan y presentar los avales correspondientes– los importes se ven revisados a la baja, los socios decidan declarar desierto el concurso al no ver cubiertas sus expectativas.
Pese a las optimistas declaraciones públicas de algunos accionistas, caso del Santander, de superar los 13.000 millones en la puja, internamente se asume que la cifra de 12.500 millones por la totalidad del "holding" será difícilmente rebasable. De hecho, el fondo norteamericano Kohlberg Kravis Roberts & Co. (KKR) ha sido el único que ha rondado dicha cifra en su oferta indicativa.
El segundo grupo, constituido por Providence, Carlyle, Blackstone y Permira ha presentado sendas ofertas por la filial de telefonía móvil (Amena), y por el negocio de telefonía fija y de cable (Auna Telecomunicaciones), en este último caso en asociación con el operador de cable Ono, cuyo importe conjunto está ligeramente por debajo de la oferta de KKR, según revelaron a Europa Press las mismas fuentes.
La presentación de las ofertas indicativas da a los dos grupos acceso a los datos financieros y contables de Auna a través de la correspondiente "due diligence", con vistas a la fase de presentación de ofertas vinculantes, que se cierra el próximo 11 de julio. Para los analistas, las ofertas que las firmas de capital riesgo han presentado por el grupo Auna son "bastante atractivas" en función de su precio.