El Fondo de rescate ideado por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) el pasado mayo comienza a hacer aguas. El mecanismo, que se aplicará de forma transitoria hasta 2013, imponía, en principio, una serie de estrictas condiciones a los gobiernos que solicitaran ayuda.
Así, por ejemplo, en el caso de Grecia el préstamo de 110.000 millones de euros obligaba a Atenas a realizar un duro ajuste fiscal y profundas reformas estructurales, así como el pago de un determinado tipo de interés (5%). Además, Grecia se comprometía de volver todo el dinero recibido en un plazo máximo de seis años, ya que el crédito se divide en tramos sucesivos hasta 2013, cada uno de los cuales contaba con un plazo de vencimiento de tres años.
Sin embargo, las condiciones iniciales impuestas por la UE y el FMI acaban de saltar por los aires. El ministro de Finanzas de Grecia, George Papaconstantinou, admitía recientemente la "dificultad" que tendría Atenas para devolver las cantidades prestadas en 2014 y en 2015. "Estamos seguros de que Grecia será capaz de regresar a los mercados. Pero la cuestión es si será capaz de volver a los mercados en una escala que permite a Grecia pagar a sus socios europeos y al FMI", alertaba.
Ante el riesgo de no devolver el dinero prestado en los plazos comprometidos, la UE y el FMI han acordado ampliar la extensión del préstamo. Papaconstantinou ha confirmado este lunes que el reembolso de los 110.000 millones de euros para evitar la quiebra se retrasará previsiblemente hasta 2021, en vez de finalizar en mayo de 2015. Inicialmente, la devolución de la ayuda griega estaba previsto que comenzara en mayo de 2013 y finalizara en el mismo mes de 2015. Es decir, Grecia incumplirá las condiciones crediticias acordadas con la UE y el FMI el pasado mayo al retrasar el pago.
En declaraciones a los periodistas recogidas por varios diarios helenos, Papaconstantinou remarcó que el país ha logrado acordar un "periodo de gracia de cuatro años y un periodo de devolución del préstamo de siete años". En su opinión, esta decisión del eurogrupo "abre el camino" al regreso del país a los mercados, informa Europa Press.
En su edición del lunes, el diario Ta Nea describe esta decisión como un "profundo aliento" para poder eliminar los temores de los mercados, que consideraban que incluso con la implementación del programa para hacer frente a los problemas de deuda pública, ésta es tan elevada que impide la viabilidad del país y hace inevitable las reestructuración o la bancarrota.
10 años para Irlanda
El de Grecia no es el único caso de cambio en las condiciones de un préstamo internacional. Irlanda también contará con un amplio plazo para devolver el rescate anunciado este domingo, que asciende a 85.000 millones de euros. Según la nota oficial difundida por el FMI, Irlanda comenzará a devolver el dinero en 2014 y los plazos de amortización se extenderán durante 10 años.
Así pues, los plazos de devolución impuestos tanto a Grecia como a Irlanda se han duplicado respecto a los periodos inicialmente previstos. En este sentido, algunos analistas ya avanzan que, a este paso, Portugal devolverá el crédito en 20 años en caso de que precise ayuda. Todo ello distorsiona por completo el espíritu y la estructura básica con la que se aprobó el Fondo de rescate en mayo, dotado con 750.000 millones de euros.
Por si fuera poco, el jefe de la delegación del FMI que coordina el rescate de Irlanda, Ajai Chopra, señaló este lunes que el Fondo y la UE están abiertos a renegociar los términos del acuerdo alcanzado con el futuro Gobierno irlandés. Cabe recordar que el actual Ejecutivo de Dublín ha convocado elecciones generales para principios de 2011 al perder el apoyo de uno de sus socios de Gobierno tras aceptar el rescate internacional.
Según Chopra, el futuro Gobierno podrá modificar y renegociar el plan de ajuste fiscal o las reformas anunciadas por el actual Gobierno irlandés, ya que cada partido tiene "sus propias prioridades".
Chopra añadió que el FMI aplicará su primera revisión trimestral del programa de ayuda el próximo mes de marzo, dando a entender que los términos del acuerdo de financiación podrían ser revisados y renegociados por el nuevo Gobierno casi inmediatamente después de su toma de posesión tras la celebración de elecciones generales.
Además, una vez que los bancos irlandeses sean sometidos nuevamente a los test de estrés para medir su fortaleza, la cuantía del rescate podría incluso ampliarse más allá de los 85.000 millones de euros previstos, eliminando así cualquier riesgo de que la cantidad que se facilite por parte de la UE y el FMI no sea suficiente para reparar el debilitado sector bancario.
Interés del 6%
Por último, los ministros de Finanzas de la Unión acordaron este domingo "interconectar" los términos de los préstamos concedidos a Grecia e Irlanda. Así, más allá de los periodos de devolución (ahora ya similares, de hasta 10 años), la tasa de los préstamos concedidos a Grecia del 5,2% podría elevarse para aproximarla hasta el 5,8% aplicado inicialmente a Irlanda, aunque no está claro que esto se aplique a los 110.000 millones de euros de préstamos o la cantidad que el país aún está pendiente de recibir. Según la prensa local, tampoco se descartan que el tipo de interés para ambos países se eleve hasta el 6% o el 6,05%.