LD (EFE) El descenso registrado en julio, el mes más importante -junto con agosto- de toda la temporada turística española, anticipa un cierre del ejercicio 2008 "más complejo" del previsto a principios del año, agregó.
Con la disminución tanto de la demanda extranjera como de la nacional, "es obvio que el nivel de gasto se va a resentir, salvo que haya un, poco probable, aumento de la estancia media de los turistas en España, aseguró.
Los resultados de la encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur), publicada hoy por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, acentúan las desfavorables perspectivas anunciadas en julio por Exceltur y apuntan a que el voluntarismo del sector en creer que el turismo no se iba a despeinar por la recesión económica, no se corresponde con la realidad.
Con la disminución tanto de la demanda extranjera como de la nacional, "es obvio que el nivel de gasto se va a resentir, salvo que haya un, poco probable, aumento de la estancia media de los turistas en España, aseguró.
Los resultados de la encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur), publicada hoy por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, acentúan las desfavorables perspectivas anunciadas en julio por Exceltur y apuntan a que el voluntarismo del sector en creer que el turismo no se iba a despeinar por la recesión económica, no se corresponde con la realidad.
Baja el volumen de turistas
Desde el punto de vista empresarial, la bajada del volumen de turistas en julio, que no parece que los meses de agosto y septiembre puedan compensar -"más bien todo lo contrario"-, no es nada favorable, ya que supone menos ventas, a menos precio y, además, con mayores costes.
Por tanto, la industria turística necesita "medidas urgentes" que sirvan, por un lado, para reactivar la demanda, de la manera más segmentada hacia aquellos nichos de mercado menos sensibles a la actual coyuntura económica.
Por otra parte, hacen falta "fuertes dotaciones presupuestarias" para llevar a cabo una reconversión integral de las zonas turísticas más deterioradas.
Las operaciones de ingeniería financiera para la rehabilitación de inmuebles ya no sirven en el momento en el que España pierde su competitividad frente a destinos como Turquía o Egipto que, pese a la crisis, siguen con crecimientos de dos dígitos en la temporada punta.
Desde el punto de vista empresarial, la bajada del volumen de turistas en julio, que no parece que los meses de agosto y septiembre puedan compensar -"más bien todo lo contrario"-, no es nada favorable, ya que supone menos ventas, a menos precio y, además, con mayores costes.
Por tanto, la industria turística necesita "medidas urgentes" que sirvan, por un lado, para reactivar la demanda, de la manera más segmentada hacia aquellos nichos de mercado menos sensibles a la actual coyuntura económica.
Por otra parte, hacen falta "fuertes dotaciones presupuestarias" para llevar a cabo una reconversión integral de las zonas turísticas más deterioradas.
Las operaciones de ingeniería financiera para la rehabilitación de inmuebles ya no sirven en el momento en el que España pierde su competitividad frente a destinos como Turquía o Egipto que, pese a la crisis, siguen con crecimientos de dos dígitos en la temporada punta.
El sector reclama "medidas urgentes"
La recesión económica mundial afecta "francamente menos" a estos países porque son más baratos que España y ofrecen un magnífico producto, mientras que "el nuestro, sin ser mucho mejor, cuesta un 30 por ciento más", explicó.
Asimismo, se está reduciendo el volumen de los llamados turistas por impulso, vinculados a las compañías de bajo coste, que han aumentado los precios y han recortado sus vuelos como consecuencia de la crisis.
El escenario "no pinta más que borrascoso", por lo que el Gobierno central y las comunidades autónomas deben otorgar al sector turístico la máxima prioridad posible para que "reaccionemos a tiempo y no nos pase como con la construcción".
En opinión de Zoreda, hay que dar "una atención prioritaria y urgente" al turismo, sin esperar a que el mes de agosto o septiembre sea mejor, porque "nada indica que el resto del año vaya a compensar la caída que se produjo en julio".
La recesión económica mundial afecta "francamente menos" a estos países porque son más baratos que España y ofrecen un magnífico producto, mientras que "el nuestro, sin ser mucho mejor, cuesta un 30 por ciento más", explicó.
Asimismo, se está reduciendo el volumen de los llamados turistas por impulso, vinculados a las compañías de bajo coste, que han aumentado los precios y han recortado sus vuelos como consecuencia de la crisis.
El escenario "no pinta más que borrascoso", por lo que el Gobierno central y las comunidades autónomas deben otorgar al sector turístico la máxima prioridad posible para que "reaccionemos a tiempo y no nos pase como con la construcción".
En opinión de Zoreda, hay que dar "una atención prioritaria y urgente" al turismo, sin esperar a que el mes de agosto o septiembre sea mejor, porque "nada indica que el resto del año vaya a compensar la caída que se produjo en julio".