(Libertad Digital) La incertidumbre a cerca del futuro que le espera al proyecto presupuestario del Ejecutivo se mantiene a pocas horas de su votación en el Parlamento. El grupo parlamentario Socialista aprovechará hasta el último minuto antes de que se abra la sesión plenaria, para tratar de evitar que Izquierda Unida o ERC presenten sus enmiendas a la totalidad. De momento, según un despacho de Europa Press, estos contactos no están dando sus frutos.
Según esta agencia de noticias, el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido se habría reunido este martes por la tarde con los representantes de IU-ICV y de ERC con la intención de pactar la retirada de las enmiendas a la totalidad que ambos socios del Gobierno mantienen contra los presupuestos. Una posibilidad que de momento se ha visto frustrada.
Esquerra e Izquierda Unida reclaman, entre otras cuestiones, el aumento de la partida destinada a Dependencia en torno a los 1.000 millones, mayor cuantía para el fondo de la inmigración, mejores pensiones mínimas y más inversiones en Cercanías, así como la concreción del acuerdo sobre las inversiones en Cataluña.
Sin el apoyo de sus socios, el PSOE ha tratado -sin éxito- de asegurarse el voto de la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, que aún estaba en el aire. Sin embargo, las conversaciones fracasaron y, a las ocho y media de la tarde, Nafarroa Bai anunciaba que su pretensión de "resarcimiento" en los PGE por el frustrado gobierno de coalición en Navarra no ha sido aceptada por lo que comunicó su intención de apoyar mañana las enmiendas de totalidad, desechando así la propuesta de los socialistas para que, al menos, se abstuvieran en la votación de mañana.
A la expectativa de la opción que tomarán Los Verdes, de momento el PSOE sólo cuenta con el respaldo del PNV, el BNG, la Chunta Aragonesista (CHA) y Nueva Canarias (NC), además del voto del ex diputado del PP que ahora ejerce en las filas del grupo mixto Joaquín Calomarde.
Según el despacho de agencia, desde estos grupos parlamentarios se asegura que el Grupo Socialista carece de margen de maniobra para atender esas reivindicaciones pues, según indican, sólo dispone de un fondo de 50 millones para mejoras puntuales en inversiones territoriales. A última hora de este martes, las conversaciones no se daban por concluidas y los contactos se mantenían abiertos, máxime cuando una enmienda de totalidad puede retirarse incluso minutos antes de su votación.
Empate
Así las cosas, el PSOE sólo cuenta con el apoyo de los once diputados de PNV, BNG, CHA y NC, más el ex diputado del PP Joaquín Calomarde, lo que supone un total de 176 votos, incluyendo ahí a los dos diputados de Los Verdes adscritos al Grupo Socialista, que todavía mantienen discrepancias con el proyecto del Gobierno y amenazan con 'dejarle en la estacada'.
En frente tienen los 174 votos que suman los grupos que han presentado enmienda de totalidad (PP, CiU, ERC, IU-ICV y EA) más Nafarroa Bai, lo que da una situación de empate que podría dirimirse por ausencias en una u otra bancada.