LD (EFE) Según el Estudio sobre el Coste de la Vida 2006 publicado este lunes por Mercer HR Consulting, Madrid se sitúa en la actualidad en el puesto 53 de la clasificación de metrópolis más caras, frente al 46 que ostentaba el año pasado, mientras que Barcelona figura ahora en el 56, en comparación con el puesto 43 del ejercicio anterior.
Por lo tanto, Madrid se ha convertido en la ciudad española donde más cuesta una cesta de 200 productos y servicios básicos, al haber bajado menos puestos que Barcelona en el ránking mundial.
Pese al abaratamiento de los precios en ambas metrópolis, el alquiler inmobiliario sigue siendo caro, ya que está en línea con otras ciudades europeas donde, en general, cuesta más vivir, como Roma, Amsterdam o Dublín.
De hecho, el alquiler de una apartamento de dos habitaciones sin amueblar en Madrid obliga a desembolsar una media de 1.301,81 euros (en Barcelona, 1.300 euros), unas cantidades sólo superadas ampliamente por Londres (2.482 euros) y París (1.903 euros).
Por lo tanto, Madrid se ha convertido en la ciudad española donde más cuesta una cesta de 200 productos y servicios básicos, al haber bajado menos puestos que Barcelona en el ránking mundial.
Pese al abaratamiento de los precios en ambas metrópolis, el alquiler inmobiliario sigue siendo caro, ya que está en línea con otras ciudades europeas donde, en general, cuesta más vivir, como Roma, Amsterdam o Dublín.
De hecho, el alquiler de una apartamento de dos habitaciones sin amueblar en Madrid obliga a desembolsar una media de 1.301,81 euros (en Barcelona, 1.300 euros), unas cantidades sólo superadas ampliamente por Londres (2.482 euros) y París (1.903 euros).
El estudio también revela cambios en el primeros lugares de la clasificación, ya que Moscú ha arrebatado a Tokio el dudoso honor de ser la ciudad más cara del mundo, debido al encarecimiento del alojamiento por el "boom" inmobiliario. A la segunda posición ha ascendido Seúl, mientras que en el tercer puesto se ha colocado este año la capital japonesa, seguida de Hong Kong.
En quinto lugar figura Londres, que a pesar de haber cedido dos posiciones respecto al ránking de 2005, sigue siendo la ciudad europea más cara para vivir, seguida de Ginebra, Copenhage, Zurich y Oslo en los puestos 7, 8, 9 y 10 de la clasificación mundial. La ciudad más barata de las 144 analizadas es Asunción, donde los productos y servicios básicos son casi tres veces más baratos que en Moscú.
Los datos de la consultora Mercer HR son utilizados por las multinacionales para determinar los ajustes que se deben realizar en la retribución de sus empleados expatriados, con vistas a evitar una posible pérdida de poder adquisitivo.