Señoras y señores ¡pasen y vean! Ya está puesto el mercadillo que todos los años por estas fechas prepara el Gobierno para mantener al presidente en la poltrona, a través de la búsqueda de apoyos para los Presupuestos Generales del Estado, que se presentarán en otoño. El debate sobre el Estado de la Nación es el punto de partida de este mercadeo en el que se intercambian dinero y competencias por votos.
El apoyo en el diseño de las cuentas públicas es clave para la credibilidad de las finanzas estatales y, por ende, para salvar el puesto en el Palacio de la Moncloa. Como siempre, los nacionalistas son los que salen ganando a costa de los contribuyentes.
Tanto los dirigentes del PNV como los de CiU son conscientes de su poder en este momento crítico para Zapatero. De hecho se han reunido para fijar posiciones comunes y apretar al Estado todo lo que puedan, desangrándolo aún más si es menester, especialmente ahora que las vías soberanistas triunfan gracias a la tibieza de un Tribunal Constitucional que hace de la Carta Magna papel mojado.
Es curioso que el texto más atacado por los nacionalistas es el que les da poder sobre el resto de españoles, pero de esto no se suele hablar, ni en el Congreso ni en los medios de comunicación.
Este martes la prensa salmón comienza a desvelar los misterios de estas negociaciones soterradas para salvar al presidente. Expansión destaca que "el PSOE cede ante las peticiones del PNV para salvar la legislatura" y añade: "los socialistas apoyarán la mayoría de las reclamaciones de los nacionalistas a cambio del apoyo al techo de gasto y los presupuestos".
Respecto a la propuesta relativa a un "marco jurídico-político para Euskadi" que pide el PNV, los socialistas "ofrecen una alternativa, de tal manera que se reconozca el derecho de los ciudadanos que viven en el País Vasco a desarrollar plenamente el sentimiento identitario y su condición de ciudadanía". Con estos términos cualquier diría que en la comunidad autónoma vasca los ciudadanos son perseguidos, torturados y fusilados. En fin, otro triunfo más de la dialéctica nacionalista que pagaremos todos los españoles.
Pero el económico de Unidad Editorial no abre su edición con el mercadillo presupuestario, sino que se emplea a fondo en la cuestión de la financiación de la televisión pública estatal con un titular a toda página: "Bruselas no deja que las telecos financien a RTVE". Resulta que la Comisión Europea no permitirá que las operadoras financien el agujero del ente público.
Sin embargo, permite que el Gobierno saquee a las televisiones privadas para que TVE siga manipulando a los ciudadanos. No sólo eso, también permite dar subvenciones directas, al no considerarlas ayudas de Estado. Para que se hagan una idea de cuánto dinero estamos hablando: el presupuesto de RTVE para este año prevé unos gastos de explotación de 1.200 millones de euros. Que pagaremos todos mediante impuestos e incremento de los costes de las televisiones de pago.
Otro tema interesante que publica Expansión es que más de 4.000 millones de euros se van por los desagües de las administraciones públicas mientras los políticos nos piden ahorro energético. El diario explica que Estado, comunidades autónomas y ayuntamientos podrían ahorrar esta cantidad de dinero todos los años si renegociaran sus contratos de luz, agua, gas, electricidad o telecomunicaciones. Es decir, que el sector público no sigue el ejemplo de las familias, que optimizan gastos y ajustan ingresos. Claro que, como decía Carmen Calvo cuando era ministra, "el dinero público no es de nadie".
Por su parte, Cinco Días dedica su portada a cuestiones empresariales. Indica que "cinco fondos se disputan el 80% de la red de gas natural de Endesa" y que "Alierta escenifica su ruptura con Portugal Telecom". La intervención ilegal del Gobierno luso, saltándose la normativa comunitaria a la torera mediante el uso de la denominada "acción de oro", está retrasando la apuesta de Telefónica por controlar Vivo en Brasil". Es lo que pasa cuando se deja en manos de políticos los servicios básicos, que no se permite que realice su labor la competencia y, al final, todos pagamos preciso más caros.
El otro tema que ilustra la primera página de Cinco Días es la recuperación del tipo de cambio de la divisa comunitaria respecto al dólar: "el euro se sacude las dudas sobre su futuro". Guarden este titular en sus retinas porque en unos días o semanas el diario tendrá que envainársela porque se vuelva a hundir la moneda europea. Todos los indicadores, previsiones, analistas, autoridades y empresas temen que la Unión Monetaria se vaya al garete y en el salmón prisaico confía en la divisa. Juzguen ustedes mismos.
Precisamente, el tercero en discordia El Economista, pinta un futuro muy negro para Europa, al publicar que "el Fondo Monetario Internacional eleva a un billón de dólares el fondo de rescate europeo". Y ¿saben que país va a poner los 250.000 millones extra? Pues Corea del Sur, que no sabemos de dónde saca el dinerito fresco para los rescates de Grecia, Portugal, España, Irlanda y Hungría, cuyo Gobierno necesita fondos urgentemente.
El periódico económico dedica la foto de portada a la "rebelión contra las guardias" de las farmacias. Los gerentes de estos establecimientos "afirman que es un servicio ruinoso y piden que las guardias sean voluntarias y sólo para urgencias". El problema tiene fácil solución, que liberalicen el sector y que no sea necesario tener una licencia administrativa para dispensar medicamentos. Así cada uno abrirá cuando quiera y los clientes podrán tener farmacias disponibles las 24 horas. ¿No?